Si mandas un Currículum más, serás uno menos
Solía contar en mis formaciones hace unos años, que el tiempo medio que tarda la gente en empezar a buscar trabajo en serio desde que se queda en el paro son…18 meses. ¿Sabes por qué? Porque es cuando se acercaba el final de la prestación. Sí, hasta que no le veían las orejas al lobo, nadie movía el culo del sofá. Y luego venían las prisas, el llanto y el crujir de dientes.
No he vuelto a revisar las estadísticas, pero seguro que ahora la gente no espera tanto. Espero. Pero lo que sí seguimos haciendo igual es cómo buscamos trabajo una vez que nos levantamos del sofá.
Y sí, de esto te he hablado antes. Pero sabes qué? Que aunque te lo haya contado antes, aunque lo hayas leído todas las veces, me apuesto lo que quieras a que no te ha calado. ¿Por qué lo sé? Porque todos los días me escriben personas que dicen “devorar” mis artículos, dicen que me siguen desde hace tiempo…y aún así, se siguen equivocando en exactamente las mismas cosas.
Por eso vuelvo a escribir sobre este tema porque es la clave, la esencia, la base si quieres tener resultados. En caso contrario, te animo a que sigas haciendo lo que estás haciendo hasta ahora y pensando como hasta ahora. Be my guest.
Un lector me dejaba un comentario en el artículo anterior:
“ (…) en la actualidad para simplemente enviar un CV parece que haya que hacer un Master en mandar CV. Es increíble la de tonterías y lo que hay que aguantar por parte de RRHH. Ojalá algún día cambié la tortilla y no se humille ni se descarte a un candidato por no acertar a mandar el email que le apetece leer al señorit@ que lo va a recibir. (…)”
Y es lo que me ha hecho pensar que tengo que volver a escribir sobre el tema. Voy a seguir intentándolo por activa y por pasiva hasta que logre que esto cale. Ahí va:
No puedes limitar la gestión de tu búsqueda de trabajo a tu curriculum y a Infojobs. Es más, te lo prohíbo (cariñosamente).
No me digas que has mandado 1000 CVs y no has conseguido nada por culpa de los señoritos de RRHH, porque lo que te voy a contestar es: deja de mandar currículum(s) y de tratar de llegar a los señoritos de RRHH por el mismo camino que todos los demás. En serio.
¿Realmente esperas que sea el currículum número 1001 el que “toque”? ¿No será que hay algo en cómo estás gestionando tu búsqueda, que no estás haciendo bien?
Es que el secreto para lograr el trabajo que deseas no está en tu curriculum, tu perfil de Linkedin, ni siquiera en “saberte” las respuestas a las preguntas de las entrevistas -igual que leer el último libro sobre nutrición, dieta del tipo sanguíneo, frutoterapia, nutrición ortomolecular, o el de la Pataki, no es lo que te va a hacer perder peso (ni parecerte a ella, me temo)-.
Entonces, por qué centramos las esperanzas de resolver nuestros problemas y lograr nuestras metas en esos detalles TÁCTICOS? ¿Por qué algo tan importante como es nuestra carrera profesional lo dejamos en manos de un mero documento unidimensional y en el día que esté teniendo el que lo vaya a leer?
Es como nos han enseñado
Vale, es como nos han enseñado a hacerlo. Es lo que nos han dicho nuestros padres, profesores, orientadores laborales (yep) y otros que encontraron trabajo tiempo atrás de esta manera: prepara tu CV / dos hojas máximo / incluye todos los datos relevantes / tipografía Century Gothic / date de alta en todos los portales de empleo / y ahora prepárate para ejercitar el dedo índice: “un currículum, dos currículums (plural no oficial pero oficioso), tres currículums, cinco currículums, treinta currículums, cien currículums, doscientos currículums, mil currículums…”
Que parece que más que buscar empleo, le estamos haciendo una “prueba de resistencia” a nuestro curriculum. O entrenándole para la San Silvestre de los Currículums.
No olvidemos el que añade: da de alta tu perfil en Linkedin y amplía tu red de contactos – que lo llama “Buscar trabajo 2.0” y se queda más ancho que largo. Vanguardista.
Parece que estamos haciendo algo útil
El trasiego de CVs en los portales de empleo nos da la impresión de que al menos estamos “haciendo algo” y con eso nos quedamos más tranquilos.
Son acciones sencillas, no arriesgadas, simplemente “seguimos la corriente” – y mientras hagamos lo que “se supone que hay que hacer” tenemos una excusa estupenda si no funciona. Es el mercado. No funciona para nadie. En este país no hay trabajo. A excusas originales no nos gana nadie, oiga.
Está totalmente dentro de nuestra zona de confort
Zona de confort literal. Tanto, tanto, que lo hacemos desde el salón de casa. O el comedor. O el baño. Donde nos podamos llevar el portátil, vaya.
Y es que es infinitamente más fácil centrarte en pequeñas acciones tácticas – medibles, *logrables* – que remangarte, reconocer que nada de lo que sabes funciona, salir de tu zona de confort y empezar por el principio – que no te apetece y además, asusta.
La realidad es que la mayor parte de la población que busca un trabajo – porque no lo tiene o porque el que tiene les resulta el equivalente al infierno en tierra-, se empeña, enzarza, obsesiona y pone todas sus esperanzas en todo tipo de minucias tácticas… absolutamente inútiles.
Yeah, inútiles…
… si previamente no tienes algo mucho más importante: una estrategia.
La táctica se deriva de la estrategia. SIEMPRE. “Encontrar trabajo” no es una estrategia. Es un objetivo. Item más: es un deseo.
El principio de los principios comienza con lo único que realmente puedes conocer, identificar, manejar y controlar: a ti mismo. ¿Tú qué demonios quieres? ¿para qué vales? ¿dónde quieres llegar? ¿qué vas a hacer para llegar hasta allí?
Y entonces decides qué estrategia vas a seguir para ir de donde estás con lo que tienes (A) hasta donde quieres llegar con lo que necesites (B).
Es decir: piensas, decides, planificas cómo ir de A a B. Haces un PLAN. Miras a largo plazo, ves las cosas con perspectiva. Estudias el mercado, las necesidades, defines tu propuesta de valor, quién te puede acercar a tu objetivo… y dentro de ese plan encajas la táctica y así es como empezarás a ver resultados.
Quieres saber los aspectos clave de tu estrategia? Revisa estos dos artículos:
La mentalidad con la que te enfrentas a esa situación
Las acciones a las que dedicas tu tiempo – cómo enfocas tu búsqueda
Antes de seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, sal de tu cabeza, sal de tus ideas, de tus acciones automáticas y toma perspectiva. Abre tu mente al hecho de que debes elevar el nivel de tu candidatura, debes salir al mercado preparado para que te contraten, no esperando a que “suene la flauta”.
Debes entender que estás gestionando tu carrera, que estás sentando las bases de tu futuro profesional, con lo que ello implica:
1. Autoconocimiento (de objetivos / fortalezas / tu propuesta de valor).
2. Pensar estratégicamente a largo plazo y planificar a corto.
3. Estudiar tu mercado y sus necesidades.
4. Desarrollar un plan de comunicación para que tu mercado te conozca y tu reputación llegue hasta las personas adecuadas.
5. Establecer una sólida red de contactos que te ayude a llegar hasta esas personas.
¿Es mucho trabajo? Sí.
Pero la alternativa es dejarlo en manos de un curriculum y de que a un seleccionador le “haga gracia”. Es decir: la alternativa es seguir sintiéndote impotente, cabreado y humillado – porque estás dándole todo el poder a una persona a quien, piénsalo: no le importas (en este punto. Más adelante, sí). No te conoce, no te diferencias, eres un candidato más.
Y si eres uno más, serás uno menos.
Seguiré deshojando la margarita y explicándote cada paso, pero hasta entonces me interesa que me cuentes: cuál / cuáles de estos 5 aspectos clave de tu búsqueda es el más difícil para ti? Por qué?
Leerte me da tranquilidad, y me gusta dejar mensajes porque dejo un registro escrito de mi «estado actual».
A mí lo que más me cuesta es el autoconocimiento. Porque soy multiapasionado. Me gusta la geografía, la música, ayudar a la gente, quiero transformar la sociedad, entre varias otras cosas (pongo como lo más relevante, pero para mí todo es importante). Y luego vienen los descartes: que no me gusta la gente, que no quiero tal o cual cosa… Entonces vas descartando y todas las opciones tienen algo negativo, con lo cual todas están al mismo nivel, y gira la rueda sin parar. Además que algunos días (como hoy) piensas otra vez que no vales nada, que llevas una vida de m1erda, y que una opción sería dejar de existir…
Entonces, si no sé medianamente dónde quiero ir, o sea, si no tengo en claro el paso 1, menos voy a poder hacer el resto. Yo NECESITO ayuda, y creo que tú puedes ofrecérmela de manera real. Ya estoy cansado de tanto curso y recurso que no me lleva a ningún lado. Tanto dinero, tiempo, ilusiones malaprovechadas… A mí me encantaría que alguien me agarrara y me diera las herramientas para poder encontrar la claridad absoluta, aquello que me permita descubrir y decir «ole, pero es este el camino que tengo que tomar, luego, durante el viaje iré incorporando el resto, pero esta es la dirección». Porque, a ver, yo sé hace 20 años qué es lo que me gusta, también fue encontrando pasiones nuevas. Pero todo eso puede ser sólo una ilusión para construir mi proyecto. Ni que hablar que sea monetizable. Pero hace varios años que estoy estancado en la etapa de que quiero dejar mi trabajo actual pero no sé cuál sería mi trabajo ideal o perfecto, que pueda alinearse a la vida que quiero (menuda cruzada; creo que descubrir América es más fácil).
Eso por un lado. Por el otro, como es vital salir de mi trabajo actual y encontrar otro, aunque sea alimenticio, está el asunto de encontrarlo justamente. Obvio que teniendo en cuenta mis valores, prioridades y necesidades (el famoso VPN), hay trabajos que me atraen más que otros. Aún así, admito que no sé buscar trabajo de manera eficiente. Porque el cambio de sector (aunque sea para limpiar zapatillas) es algo que requiere un planteamiento especial, que no lo tengo. Y por más que me guste escribir (ahora mismo lo siento), hay otros tantos que también lo hacen bien y les gusta.
Comparto totalmente el inicio del post. Yo soy uno de esos, lamentablemente. Porque si bien había dicho que desde Diciembre, cuando ya todo empezara a acabar, me pondría a buscar trabajo, al darme cuenta de mis errores, me paralizo y me vuelvo conservador, y digo: «esperemos hasta que tenga mejor definida mi propuesta de valor». Y mientras van pasando los días, también quiero disfrutar de estos días de verano, haciendo alguito que me gusta (aunque me engancho horas y no puedo parar). Por ende, vienen los pensamientos de «¿por qué no transformar las vacaciones en la vida laboral?», y otra vez se desencadena el mismo planteo que comentaba antes.
Yo creo que cuando uno está con la soga al cuello se mueve, porque no te queda otra. El tema es que a veces hay que ponerse uno en esa situación y no esperar que le toque. Pero uno quiere evitar el fracaso. Yo le tengo miedo al fracaso, porque podría decir que el último tercio de mi vida fue un absoluto agujero negro. Mira lo mal que estoy que añoro los momentos en los que no tenía todo lo que quería, pero ahora siento que no tengo nada. Y es tristísimo eso. Porque por más que no fuese cierto, casi nada de lo que tengo es importante para mí. Justo ahora recuerdo la frase de mi secretaria cuando fue mi cumpleaños: «eres joven (no tanto diría yo, pero bueno), tienes trabajo estable, tienes salud… ¿qué más querés?», y yo por dentro diciendo «y soy terriblemente infeliz». La verdad que lo pienso y dan ganas de llorar. Pero bueno, hay que seguir adelante.
Saludos.
excelente informacion
El comentario que citas en el artículo es mio, me ha hecho ilusión que lo hayas citado. Todo un honor María Luisa.
Buenos dias.
Me parece que el articulo está muy bien pero podrías poner ejemplos concretos, mas de 3 y que no seas tu. porque me parece qur la teoria purde estar muy bien pero la practica es distinta.
Buenas tardes Maria Luisa,
Acabo de volver de mis vacaciones y me ha hecho mucha ilusión recibir uno de tus posts, así que ahí va mi respuesta:
Si me lo permites voy a hacer un pequeño comentario de cada punto. El analizar las cosas punto por punto me ayuda a aclarar las cosas y ahora que vuelvo de las vacaciones, me va a resultar un ejercicio estupendo:
1. Autoconocimiento: aunque cada día es una oportunidad para ‘autoconocerse’, es hasta hace bien poco que me decidí a ello y así llegar a esa propuesta de valor que la baja autoestima coloca en las sombras. Gracias a tus posts y circunstancias personales, llegué a tomar la decisón de alcanzar este punto, así que puedo decir que estoy en ello!!!
2. Pensar estratégicamente a largo plazo y planificar a corto. Este punto no resulta tan fácil como parece, porque aunque uno tenga claro a dónde quiere llegar, al menos en mi caso, el punto débil es hacerlo de forma estratégica. A día de hoy este punto no lo tengo muy trabajado, pero no diría que es el más difícil para mi.
3. Estudiar tu mercado y sus necesidades. A decir verdad, nunca lo he hecho!!! Simplemente me he centrado en lo que más me gusta hacer y en tener claro la manera en la que más me gusta hacerlo basándome en lo que veo o escucho de la gente sin hacer un riguroso estudio. Así que quizá sea un buen momento para empezar a hacerlo.
4. Desarrollar un plan de comunicación. Este es el punto que más difícil me resulta. Siempre he sido reacia a las tecnologías. Soy torpe en su uso y no le dedico el tiempo suficiente para sacarles el máximo beneficio. Además, entre el trabajo, clases de yoga, tareas del hogar…no sé de dónde sacar el tiempo para desarrollar este punto y así llegar al siguiente (el 5. Establecer un sólida red de contactos). Resulta paradójico que en los tiempos en los que estamos, sea este el punto más difícil para mi.
Me ha encantado tu post y sobre todo el momento en el que lo he recibido, después de unas vacaciones y antes del fin de año, momento en el que viene bien hacer un ‘reseteo’ de todo lo ocurrido en el año en curso y empezar así el nuevo año con fuerzas renovadas 😉
Besos!
Pues según veo por los comentarios, parece ser que todo el mundo tiene muy claro el punto 2. Y debo ser raro porque en mi experiencia es el más complicado, puesto que pensar estratégicamente a largo plazo es práctcicamente una odisea en una realidad económica tan cortoplacista, regida por la incertidumbre.
Muchas veces es prácticamente imposible encontrar certezas y evidencias en el exterior sobre si nuestros pasos nos acercan a B desde A, puesto que un capricho de un gobernante, una operación a gran escala de una multinacional, etc, pueden dar al traste con una Estrategia a largo plazo.
Y planificar a muy corto a veces nos sirve para ganar seguridad en nuestro día a día (a veces lo unico q nos refuerza el seguir adelante es un poquito de zona de confort o la expectativa de una nueva zona de confort), pero sin la certeza de si estos objetivos a corto tienen efecto en la estrategia a largo.
Sinceramente, creo que incorporar la incertidumbre a la búsqueda de empleo, el aceptarla emocionalmente, y el trabajar con ella es uno de los grandes retos en el coaching y la orientación.
Pero la verdadera clave, radica en conectar el paso 1 con el paso 2… el que para pensar estratégicamente, comparemos los resultados de una planificación a corto con nuestros deseos, estrategia y objetivos, revisando también las emociones respecto a todo ello… con cada paso nuevo obtenemos informaciones, y alguna de ellas sera valiosa y nos servirá para saber si hay que cambiar la estrategia.
Un besote
Está claro que las formas de buscar empleo están cambiando y más que van a cambiar a medida que el mercado laboral se vaya recuperando y se empiece a dinamizar.
Las empresas cada vez más buscan «talento». ¿Qué significa? Pues que cada vez más buscan personas con capacidad para pensar, de tomar decisiones, con espíritu crítico, capaz de evaluar el mercado, creativos, dinámicos, con ganas de aprender y evolucionar, capaces de trabajar e integrarse en un equipo multidisciplinar, multilingue , etc… En definitiva, con ganas de usar su potencial cerebral y capacidad social y relacional.
Las tareas mecánicas cada vez más serán reemplazadas por robots y esos significa que los trabajos de baja calificación están en severo riesgo.
Cuando se trata contratar talento, las empresas ya no pueden usar las estrategias habituales de contratación. Ahora es necesario medir y poner atención en aspectos como saber relacionarse, si se integrará bien en el equipo, si alguien la referencia, etc…
Y aquí es donde entran los contactos. Es importante «cultivar» una buena red de contactos, alimentarla, mimarla, dejar siempre un buen recuerdo a efectos que cuando un colega tuyo oiga de una oportunidad profesional que pueda encajar contigo se acuerde de ti. ¿Traerías a tu trabajo a un colega que te va a dar problemas? Yo no!
Hola Maria Luisa!
Qué bueno es leerte! Cuánta razón en lo que dices! Y la verdad es que si lo pensamos un momento, vemos como la tecnología ha cambiado y sigue cambiando, sin embargo nosotros seguimos usando las mismas técnicas de búsqueda de empleo que antes, como es el CV.
Gracias por tus artículos!
Un saludo! 🙂
Hola Maria Luisa,
Fantástico post, estoy segura que servirá de ayuda para aquellos que están desorientados. Me gustaría añadir a tus 5 puntos uno, que por experiencia, es de lo más devastador «la desesperación».
Mi historia es larga y una más de los millones de parados que actualmente se encuentran en situación de desempleo, pero a día de hoy con final feliz.
A mi lo que me ha ayudado a seguir adelante es mi actitud, y es que la actitud lo es todo. Si te encuentras ante una situación de desempleo es fácil caer en el lamento, lo que a su vez te lleva a la pérdida de energía, y eso no te lo puedes permitir. Debes canalizar esa energía en algo productivo. El lamentarse día tras día no es productivo. Desaprender para aprender sí es productivo. Buscar en la red información de cómo buscar nuevas oportunidades a través de otros canales sí es productivo. Asistir a cursos, descargarte ebooks gratuitos, hacer MOOC…. sí es productivo.
Como bien dices es mucho trabajo, pero cuanto antes te pongas mejor. El tiempo es oro. Hoy puedo decir orgullosa que soy de las que se reinventó, de las que salio de la zona de confort, dejé de quejarme y ahora soy autónoma y disfruto con mi trabajo.
Saludos 🙂
¡Felicidades, Olga!
Espero que muchos sigan tu ejemplo.
Saludos.
Muchas gracias por tus comentarios ML, siempres son de ayuda. Por norma general, sueles abordar este mundo laboral desde la perspectiva de una persona ya con años de experiencia en un determinado sector y con una reputada (se supone) trayectoria profesional. En el caso de los que somos profanos en el mundo laboral y apenas contamos con año y medio de experiencia, la cosa es más complicada a mi parecer. Meter la cabeza en la rueda del mercado laboral a muchos se nos antoja una odisea, pero es de agradecer todo lo que nos ayudas en tu blog .
Es difícil el cambiar de sector, el quemar una etapa profesional que sabes que ya no va contigo y empezar a conocer a gente de otros sectores es complicado. Mi planificación a corto plazo va cumpliendo sus tiempos. Quiero cambiar de sector y lo más complicado para mí ha sido el conocer a gente del sector al que quiero cambiar, pero el networking hace mucho y el echarle un poco de jeta, también. Estoy trabajando en los puntos 4 y 5 porque creo que son los que, con algo de suerte en poco tiempo, me van a ayudar a dar el salto a otro mercado.
Gracias ML
Muy buen artículo como siempre María Luisa, pero me gustaría añadir mi punto de vista en cuanto al razonamiento que haces sobre esa «visión» o «misión» del largo plazo para nuestra carrera profesional y hacia dónde queremos ir.
Bajo mi punto de vista, los que somos recién licenciados o tenemos poca experiencia, lo que necesitamos es trabajar para adquirirla, y a veces nos da igual en que departamento (lógicamente en alguno relacionado con nuestra área «técnica»). Es decir, en mi caso (hoy por hoy), me da igual trabajar en un departamento financiero, como comercial, compras, etc…
Lo que necesitamos es poner en práctica nuestros conocimientos teóricos, adquirir experiencia y después poder enfocar mejor nuestra carrera profesional.
Un saludo a tod@s
Buenos días, Álvaro Torras.
(Me tomo la libertad de contestarte)
Tienes razón, no es tarea fácil empezar y menos cuando se hace lo mismo que todos.
Es por eso que María Luisa siempre insiste en que hay que reinventarse, hay que hacer las cosas de diferente manera y, lo que creo más importante, hay que hacer ver al destinatario de tu mensaje (aquel al que va dirigida tu petición de empleo) que tienes algo concreto qué aportar, que tienes conocimientos que le pueden ayudar, que eres tu y no otro, el que ha de ser el elegido.
Saludos.
En mi caso el problema es el 1, autoconocimiento. Sólo he tenido experiencia en un puesto con unas circunstancias especiales (especialmente desagradables) de esa empresa. Y debido a ello el feedback que he recibido sobre mi actuación y mis capacidades ha sido no sólo incorrecto, sino incluso pernicioso. Así que cuando perdí el trabajo me lié a mandar CV muy monos y muy bien redactados «a todo lo que se movía», porque tampoco tenía muy claro adónde apuntar ni qué podía ofrecer. Sin resultados, claro.
Al final pedí cita en la sección de Orientación laboral de mi Colegio profesional para que me aclararan las cosas. Y lo primero que me encargaron, tras comprobar que mi CV no estaba especialmente mal, fue hacer un par de tests y un autoanálisis DAFO. Para centrarme un poquito. Y yo no sé si tendré mejor resultados ahora echando CV de manera más selectiva, pero relaja y tranquiliza saber en qué sitio estás y hacia dónde puedes/quieres ir.
Un saludo
Aloha Job Jedi!
Recuerdo una cita importante:
En tiempos de cambio,
quienes están dispuestos a
aprender heredarán la tierra,
mientras que los que creen
que ya saben se encontrarán
hermosamente equipados
para enfrentarse a un mundo
que dejó de existir.
— Eric Höffer
Las cosas que hicieron nuestros padres e incluso, las que hicieron nuestros hermanos mayores, no tienen porqué servir hoy (es más, directamente: hoy son inservibles).
De nuevo, gracias por tus enseñanzas.
03/04 B w/you. 😉
Buenos días!
Tu post ha sido una lectura muy adecuada para mis inquietudes actuales … 😉
Creo que los puntos que más esfuerzo me requieren son el 3 y el 4. Al respecto, cuando tengo «identificado» el perfil del cliente que preciso (incluyendo también en la definición de «cliente» las empresas a las que puedan interesar mis servicios), si se trata de un mercado que me resulte «nuevo», en el que no dispongo de «contactos directos», me resulta un tanto complejo encontrar toda la información que necesito para localizar a «ese cliente». Por otra parte, desarrollar el plan de comunicación, para que llegue a las personas adecuadas (subrayo «para que llegue a las personas adecuadas») es la parte que veo más difícil.
Gracias María Luisa!
Feliz miércoles a tod@s!
P.D. Me ha encantado lo de la «prueba de resistencia a nuestro curriculum»
A mi lo de la propuesta de valor me lleva de culo. ¿Cómo explicar que tu valor está en ti mismo? ¿En cómo sientes y ves la vida?. Igualestoy unpoco descentrada. Que conste que pienso que tienes toda la razón. Hay que diferenciarse y trazar una estrategia y no hacer lascosas al tun tun. Un abrazo Maria luisa como siempre brillante incluidas tus hilarantes metáforas que me hacen desternillarme de risa.
Delfina, tus preguntas me han impactado porque te leo con todo lo necesario para resolverlas, por eso las reformulo ligeramente poniéndolas en primera persona con la intención de ese centrarte del que hablas, ¿Cómo explicar que MI valor esta en MI misma en como siento y veo la vida?…. ¿Cómo? …
Te invito a que sostengas por un tiempo esta pregunta, que nadie mejor que tu puede responder.
Te deseo mucho éxito
Manu
Lo siento María Luisa, pero no soy una «petite Nicolasa». Sinceramente creo que la realidad en RRHH está desvirtualizada. Vuestro cambio se aproxima!!
PD: Yo para ir de A a B he tenido que agotar mi prestación (y a mucha honra!!), mecachis, aún me ha faltado dinero y tiempo. Seguro que habrá un «trabajillo» por ahí que me permita continuar con mi proyecto y no tenga que hacerme 3 blogs para optar a él.
Saludos.
Muchas gracias Maria Luisa,
Mi plan falla en el punto 4 crear y es que siempre he sido bastante mal comercial, esa es mi flaqueza y donde tengo que poner el acento, así como en las acciones que tengo que desarrollar para darme a conocer a mi red de contactos como un profesional de referencia que les puede aportar soluciones a sus necesidades.
Quedo en espera de tus palabras, un abrazo!!
Hola Maria Luisa!
Gracias x el artículo y por seguir insistiendo, a muchos cabeza duras nos viene genial jejje 😉
Contestando a tu pregunta, puse bastante ahínco en el paso 1 y no fue fácil! El paso 2 , lo hice…pero los objetivos a corto plazo a veces no se cumplen en el plazo deseado…el 3 y 4 …bueno pues con ellos estoy…pero para mí lo más más complicado, lo que me quita más el sueño y la calma…y lo sé, que es muy importante…es el paso 5…LOS CONTACTOS…cómo establecer relaciones que profesionalmente ( y personalmente) puedan ser interesantes…reconozco que más allá de ver perfiles en linkedin que me parecen interesantes e invitarles a mi red…no sé qué más hacer…no sé cómo llegar a la gente, no sé como encontrar otra puerta de entrada a parte del deprimente info@….
Ahora estoy trabajando en el paso 4 y confío que a partir de este pueda hacerme más visible y establecer contactos con gente interesante…veremos!
Muchas gracias de nuevo por tus consejos y recomendaciones!
Saludos
Genial! Suscribo todas y cada una de tus palabras. La cuestión clave es cultural y educativa. Nos abandonamos al CV y en él dejamos todas nuestras esperanzas. Llevo tres años con la boca dolorida de decir que hay que cambiar la estrategia/método (en un discurso similar al tuyo) y en tres años las personas que se han puesto en contacto con mi departamento de rrHH aportando algo más que un CV (un blog profesional, por ejemplo) las puedo contar con los dedos de una mano.
En fin, saludos y mucha suerte en todo
Sandro G.
Como siempre brillante ML, cargada de sabiduría y claves. Gracias! Yo me estanco en el punto 3: el mercado. Lo veo como si fuese un vampiro desalmado en busca de sangre fresca incapaz de reconocer una mijita las necesidades sociales, oye! En serio, mi dificultad está en que quienes necesitan mis servicios, no pagan por ellos, de hecho puede que ni siquiera sepan que los necesitan. Son intermediarios quienes sí podrían pagar por ellos, pero ¿cómo los encuentro? En eso ando. Un abrazo
Hola Ritika,
Creo que no interpretas bien lo que quiere decir estudiar el mercado, no creo que la autora se refiera a buscar quienes necesitan tus servicios sino más bien encontrar QUE necesitan las empresas y de ahí que reorientes tu carrera para desde lo que tienes y algo que le añadas (formación) para poder ofrecer ese QUE.
Saludos,