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¿Quieres lograr algo? 3 cosas que te pueden ayudar

Viñeta del gran Forges

 

«You cannot change anything in your life with intention alone (…). Intention without action is useless.» C.Myss

(«No puedes cambiar nada en tu vida sólo con la intención. La intención sin la acción no sirve de nada.»)

Probablemente no soy la persona más adecuada para hablar de esto (ya hemos hablado de ello antes ;)): procrastino (qué desperdicio de palabro: sólo significa diferir, aplazar…;), tengo mucha menos fuerza de voluntad de la que quisiera, soy muy emocional…pero lo intento. Bueno no, no voy a decir que lo intento, porque cuando hablamos de buscar nuestra propia felicidad, no hay intentos que valgan: se logra o no se logra. Pues eso: a veces lo logro…y otras no ;).

Y por el camino estoy aprendiendo qué cosas me funcionan, qué actitudes o acciones me hacen sentir, aunque sea por un momento, que he logrado algo. Y al final, creo que esa es la clave: cada día lograrlo un poco, sentirme orgullosa de algo que he hecho, de haberme vencido a mí misma en algún reto. La suma de muchos días así será la definición de logro para mí.

[Hablo de lograr y no de tener éxito. El logro es algo que uno mismo alcanza y reconoce; el éxito algo que reconocen los demás. Y a mí lo que me interesa es lo que pienso yo de mí misma, independientemente de la idea de éxito que los demás tengan ;D].

Hoy quiero compartir los tres aspectos que, sin duda, son la clave para alcanzar lo que quieres lograr – ¿el Santo Grial?:

 

Hay que trabajar. Mucho.

 

Genius is one percent inspiration and ninety-nine percent perspiration. Thomas Alva Edison

(“La genialidad es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor”.)

A estas alturas ya sabemos todos que el éxito fácil y al instante no existe. Que detrás de todas las historias de éxito hay alguien que se lo curró, que tomó decisiones arriesgadas, que fue constante para lograr sus objetivos. Es decir: la gente que lo logra y tiene éxito hace lo que tiene que hacer – hace lo que los que no tienen éxito no están dispuestos o no son capaces de hacer.

Un ejemplo que lo ilustra fenomenal: el peso. ¿Cuántos quieren(mos) perder peso? Seguro que hago una encuesta y la gran mayoría decimos que sí. Pero la pregunta clave es: ¿cuántos estamos realmente dispuestos a hacer lo que hay que hacer para adelgazar? Los que lo logran no es porque tengan la receta mágica (y secreta) de la pérdida de peso, es que están dispuestos a hacer lo que otros no. Porque todos podemos hacer ejercicio, no? Pero a que no todos estamos dispuestos a hacerlo todos los días?!?!

Por tanto, lo más importante (y difícil) que estoy aprendiendo: decide trabajar duro. Decide hacer lo que no te apetece hacer. Decide no posponer más lo que sabes que tienes que hacer. Traga saliva, remángate: cúrratelo!!!! Dedícale tiempo, organízate, quítate de en medio lo primero aquello que menos te gusta, que más te cuesta, que todo tu cuerpo te pide dejar para mañana…

Para lograr lo que deseas, vas a tener que luchar, echarle horas, echarle narices y mantener la ilusión. Verás que el día que consigas avanzar, que venzas tu pereza, que logres superarte a ti mismo, te sentirás mucho más cerca de “llegar”.

 

Hay que echarle pasión

 

Ayyy qué pesada esta con la pasión otra veeeeeeeezzz!!!!! Ya sé, ya sé, eso es lo que estás pensando!!!!!

Entiendo que cada vez que se lee la frase “busca tu pasión si quieres tener éxito”, hay gente a quien se le ponen los pelos como escarpias: suena muy bien pero es muy poco práctico. Necesito dinero lo primero, después buscaré lo que me apasiona y le dedicaré el tiempo que pueda los fines de semana.

Eso está bien, no pasa nada. Pero es que realmente los logros llegan cuando creces como persona, como profesional. Y logras dar lo mejor de ti mismo, crecer y sentirte realmente satisfecho, cuando te estás dedicando a lo que te apasiona. Cada uno puede tener una manera de hacerlo, de llegar a ello, de dedicarse. Pero me siento obligada a decírtelo de nuevo porque yo lo estoy viviendo. No es que lo haya leído en un libro de auto ayuda, es que lo estoy viviendo.

Es que he cotizado a la SS muchos más años de los que quiero recordar y no ha sido hasta que no he encontrado algo que me apasiona, me motiva y me hace vibrar, que me he sentido realmente satisfecha, en control de mi vida profesional, aportando, encontrando sentido. Ahora, en este momento, en mis circunstancias, me dedico a algo que me apasiona!! ¿Cómo? encontré algo que me di cuenta que hacía sin obligación, que disfruto, que las horas vuelan, que no me importa pasar la noche en vela haciendo…que constantemente busco el momento de sentarme a “trabajar” (lo pongo entre comillas porque realmente sigo alucinando que algo que me resulta placentero y satisfactorio se pueda llamar trabajo!!!! 😉 ).

 

Hay que comprometerse

 

Me he dado cuenta que para lograr una meta, alcanzar un objetivo, lo que necesitas es tomar la decisión. Decidir que vas a lograr lo que quieres, deseas o anhelas, y comprometerte contigo mismo a alcanzarlo. No importa el tiempo que vayas a tardar, lo que importa es que lo decidas y pongas en marcha la maquinaria para lograrlo. Trabajando. Con pasión. Dedicándole tiempo. Planificando. Con visión. Apoyándote en la gente que te quiere y cree en ti. Aprendiendo de los que lo han logrado antes que tú.

Comprométete contigo mismo a lograr lo que buscas, no te defraudes, no te dejes llevar por las dificultades, por los inconvenientes. Lucha por lo que quieres, ¡mantén el ánimo!, aprovecha todos y cada uno de los recursos que tienes en tu mano. Sé creativo, arriesga, sé perseverante.

Aprovecha estos días hasta volver a la vorágine para meditar, para plantearte el próximo curso, para reinventarte. Espero, al menos, haberte hecho pensar…

 

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11 comentarios

  1. Una vez más de acuerdo contigo. Lo sufro en mis propias «carnes»…sobre todo el ejemplo del régimen 🙂
    Solo quería comentarte un detalle
    Con la edad poco a poco las pasiones se van convirtiendo en realidades y la desmotivación hacia las empresas/entidades/personas…va haciendo mella. Cuando somos más jóvenes ( no me considero vieja) la ilusión de lo bien hecho puede más que los agoreros de alrededor. Pero en este país ( no en otros), no solo se valora lo bien hecho y tu profesionalidad, sino muchas otras cosas que no voy a entrar a comentar porque no es el sitio ni el momento. Es ahí cuando empiezas a sentir tu trabajo como una parte más de tu vida y no como la pasión del inicio. No soy la única a quien le pasa esto. Muchos cuarentones nos hemos dado cuenta de que hacer de tu trabajo el centro de tu vida no es más que un error ( a excepción de los artistas, supongo…)A pesar de esto, sigo haciendo mi trabajo todo lo mejor que puedo y sé, pero ahora ya sé que nunca será suficiente como para llenarme la vida.
    Salud!

  2. No sólo es lo que dices, sino la convicción con que te expresas. Necesitaba leer algo así. Gracias. Ahora… ¡¡a currarselo!!

  3. Supongo que las tres cosas están bastante relacionadas. Si es algo que te apasiona trabajarás con ahínco en ello, y te comprometerás al máximo. Lo que está claro es que si se quiere ser bueno en algo, hay que dedicarle tiempo.

    Es como aquella vieja historia de la señora que contrata un pianista para una fiesta, y tras oírle tocar, dice: «Fantástico, cómo me gustaría saber tocar como usted» y el pianista le responde algo así como: a usted le gustaría tocar como yo, pero no sé si estaría dispuesta a practicar ocho hora diarias durante quince años…

    Un abrazo
    Pablo Rodríguez

    1. El ejemplo es perfecto!!! es exactamente eso. Parece, por tanto, que la clave es dar con eso que te apasiona para poder dar lo mejor de ti mismo y aplicarte con ahínco, como dices.
      ¿No? 😉
      Un abrazo,
      María

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