| |

Superado el bloqueo inicial, ¿por dónde sigo?

Viñeta de Erlich

 

¿Ya has logrado ponerte en el «estado Rafa Nadal» (ver el post anterior)? 😉 ¿estás preparado mentalmente para ponerte en marcha y encontrar tu Santo Grial? ¿Sí? ¿Seguro? Pues en marcha.

Mi recomendación: no te pongas a mandar Currículum(s).

Caray, pensabas que eso era precisamente lo que tenías que hacer, ¿no? Bueno, claro que será lo que tengas que hacer, pero ya hemos comentado antes este tema: para asegurarte que das en la diana, primero tienes que prepararte para ello: el arma cargada, la postura correcta, las piernas separadas y las rodillas un poco flexionadas, el pulso tranquilo, el ojo en la mirilla, esperar a que se calme un poco el viento…y entonces disparar. Pues esto igual: hasta que no estés preparado, ¡no dispares! No te pongas a gastar cartuchos a lo tonto: te cansarás, empezará a temblarte el pulso, te dolerá el hombro y el brazo de sujetar el peso del arma… y cada vez tendrás menos ánimo y menos posibilidades de acertar.

Por eso mi recomendación es que te plantees que, ya que vas a (o tienes que) hacer el enorme esfuerzo que supone salir al mercado y ponerte a buscar tu Santo Grial, ¿no te vale la pena que sea para dedicarte a algo que realmente te gusta, para lo que vales, donde te sientas cómodo?

Pero es que a menudo preferimos ponernos delante de un ordenador las horas que sean necesarias antes que darnos un momento a nosotros mismos para reflexionar, mirar hacia atrás para sacar conclusiones sobre nuestro pasado y poder tomar decisiones sobre el futuro, en definitiva: a escucharnos.

Por tanto, si estás en una de estas situaciones:

1. Bien encaminado: lo que hacías (haces) te encanta, es tu pasión, peeero…o bien no consigues ni de lejos una entrevista para ese puesto que has identificado como tu Santo Grial, o lo estás desempeñando en un entorno (empresa) que no te gusta y estás como loco intentando cambiarlo.

2. Has estado dando palos de ciego, dejándote llevar por la corriente, arrimándote al árbol que más sombra te ha dado….básicamente pasando de un trabajo alimenticio a otro pero sin plantearte realmente si lo que estás haciendo te gusta o te llena.

Si estás en el primer caso: replantéate cómo te estás vendiendo. O no estás aprovechando bien tu red de contactos, o tu CV y tu carta de presentación son *clavaítos* a toooodos los demás – no muestran lo que realmente vales y no te están abriendo puertas.

Los del segundo caso, que levanten la mano 🙂

Para éstos últimos: conocerte BIEN y saber qué es lo que quieres REALMENTE es la única manera de poder diseñar una carrera que esté en línea con tu talento y tu interés para lograr la satisfacción en lo que haces.

Punto.

 

Esta es la parte de apuntar antes de disparar: mientras no tengas claro dónde quieres ir, de poco te servirán todos los esfuerzos que le dediques.

 

No me voy a extender más en el punto de identificar tu objetivo, porque ya hemos hablado en ocasiones anteriores sobre buscar lo que te apasiona , lo que te gusta, lo que te hace sentir bien para sacar lo mejor de ti mismo. Pero sí que me gusta recordarte lo importante que es que te escuches, que pares a plantearte quién eres, qué lugar ocupa tu trabajo en tu vida, qué talentos tienes y cómo puedes traducir eso en un trabajo.

¿Por qué insisto en esto? Porque una vez que (y sólo cuando) tienes esto claro es cuando puedes hacer la venta de tu producto (o sea, tú): una vez que tienes esto claro puedes identificar qué le vas a aportar a tu futuro empleador.

Lo que la persona que te va a contratar quiere saber es: ¿cómo me vas a hacer ganar dinero? ¿cómo vas a ayudar a mi organización o a mis clientes? ¿cómo en concreto me voy a beneficiar de tus capacidades, conocimientos y experiencia?

Por eso hasta que no llegues a este punto, hasta que no sepas hacia dónde te vas a enfocar y cuál es tu valor añadido en ese mercado / sector / empresa concreta, no debes ponerte a rehacer tu Currículum, no empieces a  “pedir” trabajo a tus contactos.

Cuando hayas conseguido este enfoque, entonces estarás preparado no para pedir el favor de un trabajo, sino para ofrecer tus capacidades y habilidades, para posicionarte de manera que quien está contratando te pueda encontrar, porque lo que ofreces sea exactamente lo que busca. Y la única manera de lograr esto es que tú tengas muy claro dónde está tu valor añadido y que seas capaz de demostrarlo en tu Currículum.

¡Seguiremos hablando del tema! Y hasta que nos volvamos a leer:

Fuerza y valor!

 

Publicaciones Similares

19 comentarios

  1. La verdad, después de estar unos meses en el paro, sí puedo decir que estoy disparando a todo lo que se mueve. Al menos en lo que se que quiero hacer. Pero, resulta que en un 9X% de las llamadas que recibo no es para la oferta seleccionada sino para la rama en la que estuve trabajando, que no era precisamente lo que quería hacer.

    Hago las entrevistas que caen (que hasta hace poco eran unas cuantas para los problemas que hay ahora) pero así sigo.

    1. ¿Y no será que no tienes bien enfocado el Currículum? si te llaman para algo distinto de lo que tú buscas… es que no te estás presentando bien a ti mismo.
      Yo le daría una vuelta! 😉
      Suerte y un abrazo

      1. Puede ser. No se. Uno de los problemas está en que como no tengo experiencia en lo que intento hacer y ven que tengo experiencia en lo otro… Tendré que mirar mejor cómo ajustar mi CV en los portales.

        Miraré a ver cómo puedo mejorar mi CV en esos portales.

        Muchas gracias por tus consejos.

  2. Otro artículo más para tener en cuenta en nuestro camino a meta – encontrar un trabajo digno -…La verdad que mucha gente debería pararse a leer todos estos artículos y reflexionar sobre las acciones que están realizando.
    Desafortunadamente tengo varias personas próximas a mí que están buscando trabajo y siempre que les pregunto tienen la misma respuesta: «estoy harto de mandar CVs y de pasearme por las empresas entregándolos». Yo les recomiendo este blog, pero me temo que muy pocos – o ninguno – lo intenta…
    En general, me da la impresión de que la gente se «obsesiona» con buscar un trabajo – disparar – y cuando le hablas de dedicarse un tiempo a «apuntar antes de disparar» lo ve como pérdida de tiempo…
    El buscar un trabajo guarda un parecido al desarrollar un nuevo producto. Yo soy ingeniero informático y me dedico a desarrollar nuevos productos software para mi empresa. Pues bueno, en este ámbito también es clave el dedicar un tiempo al análisis y diseño del producto – qué necesito hacer y cómo lo voy a hacer – para asegurar la viabilidad del producto en el futuro…
    Resumiendo, para todo en esta vida hay que entrenarse antes de disparar.
    Un saludo y seguiré detalladamente el resto de artículos hasta llegar al santo grial!!!

    1. ¡Exacto! tú lo has dicho: es pararte a hacer análisis y diseño del producto antes de ponerte a programar!!
      En cualquier otro aspecto de la vida profesional vemos claro lo peligroso que es lanzarse a comenzar un proyecto, hacer un escrito, dar un curso… sin pararse previamente a pensar -aunque sea mínimamente- en lo que vas a hacer, para quién y por qué…
      Pero en el aspecto más importante de nuestra faceta profesional, que es el de encontrar un trabajo que nos satisfaga -de la manera que a cada uno le interese-… no le dedicamos ni un momento de análisis y diseño.
      ¡Una pena! porque nos desgastamos y desgastamos nuestras posibilidades…
      Un millón de gracias por pasarte y comentar, Alberto! 🙂

  3. Hacia bastante tiempo que no leía una de tus entradas. He estado algo desconectado de los blogs de los demás. Es un error, encuentras ratos agradables y momentos de tranquilidad y reflexión para las cosas que te estan sucediendo.

    1. Claro que sí, Juan Carlos, es una gozada poder dedicar algún rato a leer blogs amigos!! … yo también entro de vez en cuando al tuyo 😀
      Un placer tenerte por aquí y ¡nos seguimos leyendo!
      Un abrazo! 🙂

  4. Totalmente de acuerdo. Cuando me quedé sin trabajo, los dos primeros meses me dediqué a «disparar» a todo lo que se movía, sin bajar la guardia. Finalmente comprendí que lo que, realmente tenía que hacer, era pensar en dónde quería trabajar y cómo lo quería hacer. Parece una perogrullada, pero en ocasiones límite es cuando tenemos que detenernos y pensar, que es gratis.

    1. Bien dicho, Bernardo, me alegro que tuvieras la claridad de mente de pararte a «afilar el hacha»…
      Espero que la búsqueda esté dando ya frutos?
      Un fuerte abrazo y muchísima suerte! 🙂

  5. Me encanta leerte! Tan sencillo, tan lógico y, a veces, no caemos en la cuenta si no nos lo dice otra persona! Gracias por hacerlo.
    He descubierto hace poco Zumo de empleo y todo lo que leo aquí me gusta, tanto el contenido como la forma tan amena que tienes de escribir 🙂

    1. Un verdadero placer, Silvia, espero seguir aportando cosas interesantes! 😀
      Nos seguimos leyendo! Un abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *