Cómo escribir una Carta de Presentación (II) (Colaboración en Jobsket)

 

[Aquí tienes la primera parte de este artículo, ¡no te lo pierdas, tiene información muy potente ;)]

Mucho se habla sobre las cartas de presentación entre los que estamos vinculados de alguna manera con la selección de personas, y la verdad es que tienen sus detractores y sus defensores.

Yo no las defendería a muerte pero no las tiraría a la basura en general, simplemente distinguiría: una carta de presentación bien enfocada, centrada en lo verdaderamente relevante para el seleccionador y escrita sin rimbombancias, sí ayuda. Cualquier otra cosa, no lo mandes.

Vale, puede que estés tan agobiado y presionado por enviar 100 CVs al día porque crees que esto es cuestión de números – cuantos más mandes, más posibilidades de que te llamen-, que no te da tiempo de andar personalizando la carta y el Currículum. Simplemente tienes un modelo básico, correcto, que usas todas las veces para ver si suena la flauta y es algo así:

«Muy Sres. míos,

En relación con el puesto de Técnico de Sistemas publicado el día X en Y, les ruego tengan en cuenta mi candidatura ya que considero que por mi experiencia y conocimientos me ajusto a la perfección al perfil.

Atentamente,»

Uyyyy…qué pena…has mandado prácticamente lo mismo que los otros 148 candidatos al mismo puesto. Has perdido un tiempo y una oportunidad de venderte que podría haber sido de oro.

Y es que la situación actual no funciona por porcentajes estadísticos (eso de si mandas 100 CVs, te contestará un 1% por tanto recibirás una llamada – y por esa regla de tres, si mandas 1000, te llamarán 10…me temo que no). Lo que funciona es el enfoque y la relevancia: que logres relacionar tu experiencia y conocimientos con lo que realmente necesita el reclutador.

Matizo: no digo que una carta de presentación -ni un Currículum por sí solo-, te consiga un puesto de trabajo: el puesto de trabajo lo tienes que conseguir tú. Lo que la carta y el CV deben lograr es interesar al reclutador lo suficiente como para que se diga: «este parece interesante. Voy a llamarle». Punto. Por tanto todo el trabajo, creatividad y esfuerzo que inviertas para que esto ocurra, estará bien utilizado, ¿no lo crees?

Pues si estamos de acuerdo en esto, y dado que ya tratamos en el artículo anterior el contenido necesario de la carta de presentación, lo que le dará el enfoque y la relevancia que te distinguirá de los demás, vamos a ver ahora otros aspectos más de forma que debes tener en cuenta:

 

~ NO LA COMPLIQUES ~

 

Mantén una estructura sencilla: introducción, cuerpo (donde constatas por qué eres el candidato idóneo para ese puesto) y despedida.

Emplea un estilo de comunicación directo y sencillo: «Como continuación al anuncio de referencia publicado por Vds. en los medios en el día 1 del mes en curso en el que Vds. transmiten su interés por la contratación de…» uf! Ya me he aburrido y aún no hemos entrado en materia…¿No es mejor «en relación a su anuncio del 1 de noviembre solicitando candidatos al puesto de XX»? Ayuda al reclutador a entender claramente lo que le quieres comunicar.

No te pases de un folio, haz tres o cuatro párrafos máximo y cada uno de ellos que no sean más de tres o cuatro frases bien escritas. Y asegúrate que las palabras clave del puesto –los requerimientos del reclutador- aparecen en tu carta.

 

~ USA TU PROPIO ESTILO ~

 

Escribe con claridad y decisión (y si la tienes, con pasión!). Evita caer en la tentación de usar frases y «palabros» ostentosos pensando que le van a dar más «nivel» al documento. Para asegurarte de ello, una vez hayas escrito la carta, léela en voz alta. ¿Suena bien? ¿Suena a ti? En caso contrario, revísala. Elimina lo que no saldría de tu boca; cuenta con que la palabra escrita es mucho más literal que la hablada, por tanto cuida el «tono»: no debe ser jocoso pero tampoco te estás dirigiendo al Rey!

Se trata de ser tú mismo, sazonándolo con unas gotas de tus habilidades y experiencia, removiéndolo con un poco de creatividad y sirviéndolo con amabilidad.

 

~ SÉ CONCISO Y DIRECTO ~

 

La carta de presentación no es un resumen de tu Currículum. Es la explicación de por qué estás enviando tu Currículum a esa persona – de por qué eres el candidato ideal para cubrir ese puesto.

Por tanto, ve al grano: “He estudiado con detalle la descripción del puesto que quieren cubrir y puedo decir que cumplo con las cualidades que están buscando y la experiencia necesaria en el sector.” Mucho mejor esto que dar mil vueltas a cinco ideas a la vez para asegurarte que no se te queda nada en el tintero…

Tienes que ser MUY selectivo con lo que dices: que sea una frase en la que demuestras al reclutador que tú eres la persona que vas a solucionar su problema. Punto. Lo demás ya lo hablarás cuando te llame a la entrevista…:-)

Y sobre todo: no te olvides de PEDIR la entrevista. Al fin y al cabo, es lo que quieres, ¿no? lo que buscas es una reunión en la que demostrar que eres la persona idónea para el puesto…pues dilo!