¿Será que ha llegado el momento de cambiar tu rumbo profesional?
Llevas tiempo sintiendo ese jode-jode hormigueo dentro, esa incomodidad constante, esa sensación de lunes permanente, ese cansancio físico y emocional…¿será que ha llegado el momento de cambiar tu rumbo profesional?
Tal vez te encuentres ahora mismo en esta encrucijada…pero no tienes claro hacia dónde tirar. En un post anterior (este) te proponía que buscaras tu pasión y cómo hacerlo. Pero puede que no lo tengas tan claro! Puede que a priori no tengas claro qué es lo que realmente te gusta o te apetece…o son demasiadas cosas!
Pues te propongo que lo pienses de otra manera: ¿para qué vales? ¿qué es lo que mejor se te da hacer? No siempre lo que mejor hacemos es lo que nos apetece hacer, ¡ojo!, pero tal vez no es tu caso y este sea un buen punto de partida.
Plantéatelo así: Todo ha sido creado para resolver un problema: los ojos para ver, los pies para mantenernos de pie…etc. Bien, pues tú también has sido creado para resolver un problema: ¿aumentar las ventas? ¿ayudar a la empresa a organizarse? ¿fidelizar al cliente? ¿comunicar la marca? ¿diseñar envases? ¿contar historias? La clave radica en que seas capaz de identificarlo.
O plantéatelo de esta otra manera: Eres la persona a la que todos acuden para… ¿qué? ¿qué habilidad / capacidad tienes que es lo que todos buscan en ti porque saben que lo haces mejor?
Encontrar el problema que tú eres capaz de resolver es descubrir tu valor añadido, tu “uniqueness”: aquello que te hace único – y altamente valorable por tus futuros empleadores. Esta es otra vía para encontrar tu futuro camino: averígualo!
Y una vez que hayas logrado identificar dónde reside tu potencial, tu fuerza y valor añadido, gran parte del resto del camino –mucho más de lo que imaginas- depende de ti. Mis recomendaciones para que comiences con buen pie en tu nuevo futuro profesional son:
~ Una vez has identificado dónde quieres llegar, créete que vas a llegar
Lo que quieras hacer, donde quieras llegar, debes empezar por confiar en ti mismo y creer que lo vas a lograr. Primero creerlo, luego tener plena confianza: así convertirás lo que crees en tu realidad. ¡Inténtalo!
~ Como tú percibas las cosas, así serán en realidad
Piensas que la gente con éxito vive en un mundo de éxito y los fracasados viven en el mundo del fracaso? Pues no, es el mismo mundo. La diferencia es cómo lo perciba cada uno. ¿Cómo percibes tu mundo? ¿Cómo algo hostil, injusto, duro? pues ya puedes ir replanteándotelo, porque…:
“When you change the way you look at things, the things you look at, change” ~ Wayne Dyer
(cuando cambias tu manera de ver las cosas, las cosas que miras, cambian).
~ No te quedes a medias: la excelencia vale la pena
Se dice que “la excelencia es hacer las cosas normales extraordinariamente bien”. Es ese “extra” lo que marca la diferencia: es seguir hacia delante donde los demás se dan por vencidos. Podremos echarle la culpa de muchos de nuestros fracasos a circunstancias externas, pero si somos capaces de hacer una autocrítica honesta… lo cierto es que no todo el mundo tiene el arrojo de ir a por todas, de ponerse objetivos ambiciosos –y no acomodarse al alcanzarlos, sino volverlos a subir!-.
No te des por satisfecho con algo mediocre: si vas a hacer algo, que sea por que quieres ser el mejor haciéndolo.
Espero que te hayan venido bien estas reflexiones. Si quieres aportar tus recomendaciones, no dudes en hacerlo en los comentarios, me encantará oírlas!
Y, como siempre: Fuerza y Valor!!!! 🙂
em, leer lo que escribiste, responde de lleno mi problema de cambio de carrera, yo estudi ingenieia en contruccion y quiero, no quiero, sino voy a estudiar haora arquitectura, que es lo que encontre que me gusta y mucho……gracias.
Dicen que «hay tres grupos de personas: los que hacen que las cosas pasen, los que miran las cosas que pasan y los que se preguntan qué pasó». Me alegro muchísimo que hayas pasado al primer grupo!
Muchas suerte en la búsqueda de tu Santo Grial!
mi grave problema … que no hay manera de saber y encontrar .. lo que me apasiona , lo que me gusta , lo que mejor se me da hacer, … ya me gustaría tener algún especialista para ello, para que me pudiera ayudar… en estos momentos de mi vida , estoy atravesando un cambio en mi vida , y me tengo que reinventar, pero voy perdido, sin rumbo,…
Francisco, tú has dado en la clave: hay mucha gente que te puede ayudar desde fuera dándote perspectiva.
Desde la gente que tengas alrededor que quiera sinceramente ayudarte, a profesionales en coaching u otras disciplinas. Pero igual que tomas una pastilla u otra en función de lo que te duele y qué te lo ha provocado, esto es lo mismo, depende de la raíz de tu problema lo que mejor te vaya a servir y quien mejor te vaya a ayudar.
Ese es un buen punto de partida.
He llegado accidentalmente a este blog, sin embargo, me estas brindando de tu ayuda sin siquiera saberlo. Muy buen post, el autoconocimiento es importantisimo. Hay momentos en que uno debe decir «Stop» y repensar si seguir avanzando en silencio o abstraerse y pensar mas alla y ver todo el oceano. Yo dije «Stop!» y cambié mi rumbo, realmente no hay mayor felicidad que perseguir tus sueños. Un gran saludo!
Alfredo
Así es, buenos consejos, sin duda!!
En algún momento de mi trayectoria profesional he sentido esa sensación de que «necesitaba el cambio», y básicamente he seguido el camino que propones. Sin duda, el primero que necesita creer en el cambio es uno mismo, debe identificar en qué fortalezas se puede apoyar, qué debilidades debe subsanar, y a partir de ahí, ¡a por ello!
Un saludo
Pablo Rodríguez
Exacto! auto descubrirse es fundamental, pero además debemos acostumbrarnos a ser nuestro mejor amigo en vez de nuestro peor crítico (nos machacamos nuestra autoestima!!!).
Por cierto, me encantó tu «bronca virtual», me hizo pensar!
Muchísimas gracias por pasarte por aquí, Pablo, y nos seguimos leyendo! 🙂
Como siempre, motivador en estos momentos de mi vida. No pares, que (juntos) llegaremos a algún sitio…
I’M IN!!!! 😀