El futuro de tu trabajo
Cuando estaba en mis veintes trabajé en el área de operaciones internacionales de un banco nacional. En mis treintas fui parte del Comité de Dirección de una entidad extranjera, luego fui Consultora, y después, Directora de RRHH. Y ahora en mis cuarentas, soy emprendedora.
En dos décadas he trabajado en seis empresas diferentes, he hecho varios cambios de carrera y he acabado montando mi propia empresa.
No puedo decir que esta fuera la carrera que yo pensaba que iba a tener ni que nada de ello fuera estratégicamente planeado. Pero quitando la primera década, en la que anestesiada por las expectativas y exigencias de otros, mis decisiones no fueron realmente mías, a partir de ahí tomé las riendas y mi carrera ha sido una combinación de mi afán por buscar aquello que encajara con mis fortalezas y mi interés por dedicarme a algo que tuviera un impacto en las personas.
Y también sé que a partir de ahora veremos con normalidad que los profesionales hagan varias transiciones, pivoten y se reinventen N veces a lo largo de su carrera
– al contrario de lo que ha sido la norma, que era precisamente valorar aquellas carreras profesionales cimentadas en una longevísima experiencia en una única empresa donde uno iba promocionando escalonada y previsiblemente.
Y quien aún crea que las empresas se encargarán de su “plan de carrera”, o es muy ingenuo o está en negación de la realidad.
Porque el mercado se mueve rapidísimo, las fuerzas de la tecnología y la globalización están alterando los cimientos de muchos sectores… lo que significa que aquello que pudo funcionar durante décadas, en poco tiempo puede verse profundamente alterado. Las empresas no pueden encargarse de los planes de carrera… cuando no pueden asegurar ni los puestos de trabajo.
Porque ni siquiera ellos saben dónde estarán dentro de un año, cómo habrán tenido que adaptarse, qué demandarán sus clientes, dónde estarán sus fuentes de ingresos.
Y tú como profesional independiente (no por ser autónomo, sino porque no puedes ya depender de que una empresa se encargue de ti para siempre), debes entender que
cuando firmas un contrato con una empresa, entras en una relación mercantil que debe ser satisfactoria para AMBAS partes -no te están haciendo ningún favor: tú eres un profesional valioso que debes medir dónde inviertes tus neuronas, tu energía, tu ilusión y tu tiempo-.
Por tanto si esta relación deja de ser satisfactoria para cualquiera de las partes, es lógico que se decida cancelar ese contrato. Igual que tú no seguirías comprando en tu frutería favorita si la fruta empieza a estar siempre pasada, si dejan de tener variedad y encima suben los precios, igual de natural sería dejar de trabajar en una empresa donde se han acabado para ti las oportunidades de crecer, si no se valora lo que estás logrando para ellos, si no te escuchan, o si la remuneración que estás recibiendo por tu trabajo, está muy lejos de ser para ti satisfactoria.
Pero a la vez debes entender que la empresa sólo puede garantizarte un puesto de trabajo mientras le resultes necesario, mientras tenga el dinero para mantener tu puesto o mientras -y sé que de esto no nos damos nunca cuenta, porque la autocrítica no es el fuerte de las personas humanas-, lo que estemos logrando para ellos siga siendo excelente.
Vamos, que si empiezas a darles fruta pasada, querrán buscar otra frutería, para acabar de amortizar el ejemplo ;).
Por eso los profesionales, de ahora en adelante, tenemos que encargarnos proactivamente de construir una carrera que nos resulte interesante, que esté alineada con nuestras fortalezas, con nuestros deseos y con el impacto que queremos hacer en el mundo. Y esto va a suponer que necesitaremos hacer giros, movimientos laterales, reinvenciones y lo que haga falta.
Sí, ya sé que esto puede sonar horrible.
Sé que esto significa que en cualquier momento puedes perder tu trabajo. Sé que significa que la seguridad que tanto anhelas se te seguirá escapando de las manos.
Pero para compensarlo, date cuenta de la cantidad de oportunidades que tienes delante (siempre que estés abierto a ellas, claro).
Piensa que nunca jamás en la historia fue más fácil, directo y cómodo conectar con gente que jamás hubieras soñado que podrías acceder.
Piensa que nunca jamás en la historia ha sido más sencillo y más barato montar un negocio.
Piensa que nunca jamás en la historia fue más fácil darte a conocer, dar a conocer lo que eres capaz de hacer para las empresas y lo que te diferencia de los demás.
Pero para poder aprovechar todo ello, hay que terminar de pasar el periodo de luto por “los tiempos pasados que fueron mejores”. Hay que hacer el duelo por las reglas del juego que cómodamente funcionaban cuando había muchos más puestos de trabajo y mucha menos gente buscando, y dejarlo atrás.
Y por la idea tradicional de lo que era “tener éxito” – el despacho forrado de madera, el puesto de “Súper jefe mandamás” dentro de una jerarquía estática, el Mercedes, la tarjeta de visita en papel verjurado.
Ahora tú decides cuál es tu propia definición de éxito.
Y después hay que aceptar que ahora navegamos en un mar de cambios constantes. Hay que aceptar que viviremos con ese punto de incomodidad y posibilidad de equivocarnos.
Igual que habrá que aceptar que seremos criticados. Que cuando tomes decisiones “no populares” en tu entorno, probablemente habrá miradas reprobadoras.
Pero es que estás tomando las riendas de tu carrera, estás haciendo el “más difícil todavía”: mantenerte a flote a la vez que tratas de hacer de tu carrera una que sea interesante, ilusionante, que te permita desarrollarte y aportar tu talento al mundo.
Y tienes suficiente en tu plato para tener que estar pendiente de si a los demás les están pareciendo apropiadas tus decisiones o no.
Preparado?
Sé que tiene tiempo este post. Pero sólo paso a repasar palabras o frases inspiradoras, y a agradecer al destino por haberte encontrado. A pesar de que uno haya «fracasado» en lo que ha hecho hasta ahora, de igual modo, ZumoDeEmpleo es un sitio interesantísimo para potenciar carreras exitosas.
Seguiré atento al lanzamiento de tu programa, y te aliento a que sigas mejorando, por el bien tuyo y de todos los que te seguimos.
Saludos.
Gracias María Luisa, después de tantos años trabajando para conseguir objetivos ajenos, hoy trabajo muchas horas para mí… invierto en mi marca personal y qué pena no haber descubierto este mundo del networking cuando estaba trabajando… en fin… nunca es tarde… gracias por todo. ?
Gracias María Luisa:
Es verdad en este mundo de cambios por la globalización y las nuevas tecnologías, agregando el sin fin de las nuevas necesidades del mercado.
Es conveniente mantenerse a la vanguardia y no sólo contar con el conocimiento en determinada carrera, sino la actualización en todos los sentidos, en cierta forma el «saber hacer» y tener las competencias que demanda el mercado laboral, para los nichos de los nuevos mercados en los que se desea incorporar.
Gracias por mantenernos alertas para ser más y mejores en nuestra persona., a veces no solo es el hecho que te cases con lo que estudiaste, sino la búsqueda de las oportunidades de que se quiere para tomarle sabor a la vida y lo que haces, para obtenerlo.
Recordemos que somos el arquitecto de nuestro propio destino.
Saludos cordiales
Gaby
desde Mi Bello México
El único preparado para iniciar un proyecto de carrera es uno mismo, nadie más, ni una empresa o compañia ajena logrará acercarse siquiera a tus verdaderas metas por esencia. Quizá puedas encontrar algo semejante pero seguirás dependiendo en vez de guiarte por tus propios valores y objetivos….
Enhorabuena una vez más por este interesante post Maria Luisa. 😉
Otro buen post.
Siempre es bueno para el corazón leerte ML.
Con tu experiencia personal, y también analizando el mercado laboral es cierto que estamos y avanzamos a una época de cambio e incertidumbre.
Supongo que como ha habido un período de tiempo con tecnologías y estructura del mundo poco cambiante pues nos acostumbramos, pero al igual que cuando llegó la revolución industrial muchas nuevas profesiones y cosas sorprendentes pueden surgir.
Y gracias por supuesto por darnos ese empujoncito de confianza en nosotros mismos y empoderarnos (que la tónica general es que somos hormiguitas que no podemos más que plegarnos a los designios del sino).
Empleabilidad al cubo!
Si además añadimos un factor demográfico generacional (si rondas los 43-40 años) solo hay que ver la forma de As de Picas ♠. Por fuerza desde el principio nos hemos tenido que reinventar día a día laboralmente y prepararse duro ante la gran competencia. Esto hace también que ciertas personas de esta edad cuando tienen una fuerte estabilidad, intenten arraigar, agotadas de tanto vaivén y conscientes de un entorno VUCA que les puede hacer pasar de la estabilidad económica a la pobreza. Empleabilidad *empleabilidad *empleabilidad. Siempre será la solución! Gracias por el post.
Me gustó el post porque es cierto que estamos experimentando cambios y también debemos reinventarnos pero más importante es decidir qué es lo que deseamos y luchar para lograrlo.
Gracias por el artículo.
Saludos.
Graciaspor este valiente post, al principio da miedo y parece que la gente prefiere que su carrera dependa de otros, pero una vez que das el salto y te das cuenta de la cantidad de oportunidades, ya no hay vuelta atrás. Estoy en mis treintas y he ya he pivotado unas cuantas veces combinándolo con cambios de país-continente, ahora ayudó a otros a hacer lo mismo. Estoy de acuerdo contigo: Toma las riendas de tu carrera! Aurora