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Dime qué tipo de profesional eres, y te diré lo que tienes que hacer

Erlich
Erlich

 

Antiguamente lo normal era entrar a trabajar en una empresa y jubilarte en ella. Tenías una única experiencia laboral -o dos o tres a lo sumo-, lo que suponía que pasabas un tercio de tu vida en la misma empresa, haciendo más o menos lo mismo y con los mismos compañeros.

En ese endogámico-síndrome de Estocolmo-lugar de trabajo, normalmente en cualquier entorno y sector, se pueden dividir los profesionales en – grosso modo -, cuatro tipos o tribus:

Los Estrella

Son los “Top Performers” que se dice en espikínglis. Los mejores. Los Estrella.

Son los más listos, intuitivos, despiertos, con iniciativa. Suelen llegar a ocupar buenos puestos y a ser respetados por méritos propios.

Y por algún loco algorritmo del universo, encima suelen ser más guapos, altos y delgados. O eso quiero pensar yo, como excusa para envidiarlos 😉 .

Los Comodín

En la otra punta del espectro tenemos a los mediocres. Los Comodín. Puntualizo: mediocres en su trabajo –no que lo sean ellos personalmente, líbreme el cielo de juzgar-.

Gente o sin muchas aspiraciones de crecimiento profesional o que simplemente tienen (o piensan que tienen) algún techo que bloquea sus posibilidades de crecimiento y mejora, de modo que se quedan toda la vida en puestos técnicos como mera “mano de obra”.

Hacen lo que tienen que hacer (por lo que les pagan) y no esperan más de su trabajo que la nómina de final de mes.

Les reconocerás porque suelen ser los más reivindicativos, los que más critican y se quejan –los antisistema-… pero también los que más se aferran a su puesto de trabajo.

Los Asentados

El relleno de este bocata son Los Asentados.

Gente que tiene muy buena cualificación como técnicos y ejecutores, les gusta lo que hacen y son buenos en ello, y no tienen especial capacidad ni interés por los puestos de gestión.

No les interesa asumir puestos más altos porque reciben suficiente satisfacción y orgullo de su trabajo y su contribución.

Están asentados en un puesto que encaja con ellos, y no tienen aspiraciones de pasar a ser del grupo de los Estrella.

Los Paracaidistas

No es un grupo que me interese analizar, pero indudablemente están ahí o sea que tenemos que mencionar al grupo de los enchufados.

Los Paracaidistas, porque caen “de arriba” colocados en determinados puestos por el hecho de tener algún “padrino” que lo impone.

Los Paracaidistas pueden pasar a ser Estrella por méritos propios, o pueden quedarse en Comodín o en Asentados. Y en cualquier caso, tendrán el odio y la envidia de los demás durante mucho tiempo.

Esto, en un mundo perfecto.

Porque lo que se carga las organizaciones, lo que enrarece el ambiente e impulsa a la gente a querer abandonar el barco es cuando la gente no está en los puestos que les corresponden. Pero esa es otra historia y será contada en otra ocasión – como decía el gran Michael Ende.

A lo que voy: hasta hace unos años, cada tipo de profesional se manejaba dentro de la empresa con naturalidad.

Pero el problema viene cuando ha llegado Paco con las rebajas, y esta gente se ha quedado sin trabajo.

Han abierto la jaula y nos hemos escapado todos

Y nos encontramos con que después de tropecientos años, necesitamos volver a conseguir un trabajo – o cambiar de trabajo -, pero estamos más perdidos que en los primeros capítulos de Juego de Tronos si no te habías leído los libros.

Pues vamos a empezar por entender cuál es la fórmula que en este momento te puede llevar hasta el trabajo que deseas – la fórmula es sorprendentemente sencilla, te la voy a desvelar ahora mismo:

Trabajo = Talento + Promoción

 

Aquí hay mucho que matizar, pero a los efectos, quiero que entiendas, en primer lugar, a qué me refiero por talento.

Talento no es potencial. Potencial es sólo disponer naturalmente -de fábrica, vaya- de ciertas habilidades.

Talento es coger una habilidad y desarrollarla de manera que logres mejores resultados que los demás. Extraordinarios, incluso.

Por ejemplo, yo puedo tener una habilidad natural para tocar un instrumento musical, pero si no le meto trabajo para desarrollarla – si no practico lo que tengo que practicar, si no perfecciono mi habilidad hasta llegar a tocar excepcionalmente bien-, entonces no es un talento. Sólo es una capacidad, es un potencial.

Talento es cuando pones una fortaleza en acción y consigues un resultado excepcional.

Y ahora te explico a qué me refiero por promoción: promoción es saber vender lo que haces.

Es saber comunicar qué logras con tu trabajo y atraer a la gente que le puede interesar pagar por tu trabajo.

Total, que retomo: la fórmula abrumadoramente sencilla para que logres el trabajo que deseas es la suma de talento + promoción.

Y ahora qué?

 

– El profesional Estrella tiene el talento. Puede avalar su candidatura con unos logros sobresalientes. Y por su perfil, es muy posible que sepa hacer contactos y le va a costar menos promocionar su talento.

PERO: los profesionales estrella no pueden perder ni un minuto – deben desarrollar una sólida imagen de marca y lograr visibilidad en su sector para poder seguir avanzando y no perder comba.

Deben saber utilizar muy bien las redes para mostrar su diferenciación y su valor añadido.

Porque el profesional estrella está destinado a BRILLAR, por tanto si tú te has reconocido como un profesional Estrella, ya sabes dónde tienes que esforzarte: en posicionar y promocionar tu marca para hacer los contactos que te falten.

Y ahora vamos a ver qué ocurre con el profesional Comodín.

– El profesional Comodín no ha desarrollado ningún talento especial. Ha hecho lo mínimo que tenía que hacer y no ha destacado, no tiene logros interesantes que contar, no ha evolucionado.

El profesional Comodín se va a enfrentar a un mercado súper preparado, muy competitivo… y no tiene nada especial que posicionar y “vender” en el mercado.

Ese profesional no va a encontrar trabajo, y pensará que es porque no sabe hacer la parte de promoción, pero es que no puedes promocionar humo.

Para hacerte visible, tiene que ser porque te puedas diferenciar por hacer algo mejor o distinto que los demás. Y ese no es el caso del profesional Comodín.

Si te has identificado como un profesional Comodín y no has hecho nada reseñable hasta ahora… tendrás que hacerlo a partir de ahora.

Deberás replantearte tu objetivo. Deberás encontrar dónde está tu talento potencial y cómo enfrentar tu futuro profesional para desarrollarlo.

Es decir: posiblemente tengas que reinventarte y volver a empezar por otra parte.

– Y luego están los Asentados, que tienen talento, pero no es el talento llamativo, de gestión, de grandes resultados como los Estrella: es un talento más técnico, de la ejecución, de la especialización, del dominio de la ejecución de su trabajo.

¿Con qué problemas te encuentras si te has identificado como un profesional Asentado?:

Primero, menos flexibilidad. Lo normal es que quieras hacer EXACTAMENTE lo mismo que hacías porque es lo que dominas, es tu terreno – tu zona de confort.

Quieres repetir los éxitos pasados – pero eso es muy probable que no sea posible.

Muchos Asentados han sido unos profesionales fantásticos, pero tal vez se han dedicado a una profesión que está reduciéndose. Te pongo un ejemplo: los arquitectos. O cualquier profesión que se esté automatizando.

Los Asentados se encuentran con que:

a) Puede que hayan disminuido mucho las oportunidades que hay en el mercado para ellos

b) Seguro que no se les da nada bien la promoción de su trabajo.

Este tipo de profesionales – que son esenciales para cualquier empresa-, se encuentran con un doble reto:

Por una parte, tal vez tienen que reinventarse. Probablemente tienen que replantearse su objetivo profesional en primer lugar, y por otra parte, tienen que aprender a hacer algo que no han tenido que hacer hasta ahora: “vender” lo que hacen – promocionar su trabajo.

Hay muchísimas opciones para estos profesionales Asentados, pero todo empieza por ser tremendamente realista con la situación a la que se enfrentan y estar dispuestos (realmente dispuestos) a desmontar las estructuras que tienen en su mente y a reaprender para evolucionar hacia lo que el mercado actual demanda y cómo lo demanda.

Seas el tipo de profesional que seas, hay sitio para ti en el mercado, pero como ves vas a tener que evolucionar de una manera o de otra –no te preocupes, que tu JobJedi particular te va a ir ayudando y enseñando cómo hacerlo-.

Ahora quiero preguntarte: ¿sabes qué tipo de profesional eres tú y qué necesitas para lograr lo que quieres? Cuéntamelo en los comentarios.

Y como siempre:

 

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12 comentarios

  1. Martín de Argentina (el chico recalculando) dice:

    Hola ML!
    En primer lugar, te extraño mucho. Espero que estés bien de salud y que tus cosas vayan bien.

    Segundo: yo me reconozco como Estrella, pero en un sector en el que no me gusta estar demasiado (Educación). Lo veo fundamental para el avance de cualquier sociedad, pero ya estoy cansado de «siempre lo mismo», de no lograr el impacto que quiero; yo no me identifico con ser docente/profesor.

    Mi pregunta es: ¿Cómo puede un Estrella reinventarse (si es posible, en tiempo récord)?. Yo realmente pienso que no tengo lugar en el mercado, que no aportaría un gran valor añadido en el sector que a mí me gustaría porque nunca trabajé allí formalmente.

    Es una gran encerrona, que lleva a pensar que no hay futuro posible para tu vida, que tienes que conformarte.

    Quiero aclarar que yo haría lo que fuese por salir adelante si tuviese claros los pasos correctos. Esto del trabajo se ha convertido en mi primera necesidad. Pero no me interesa ser empleado porque lo he sufrido mucho. Y pasan los años y no veo salida.

    No me importaría que el camino fuese largo y desconfortante mientras tenga la dirección correcta. Si quiero ir a Galicia, no puedo apuntar para el sur, ¿se entiende?

    Necesito una palabra de esperanza, y una idea concreta que me conduzca a mi Santo Grial. No puedes ser TAN difícil encontrar el trabajo ideal para cada uno. Me niego a creer que esta epopeya dure tantas décadas!!!!
    Yo sé que tú, María Luisa, has sufrido «las de quintín». Pero dime, ¿qué más hay que aprender? ¿Cuánto tiempo más hay que esperar para ver la luz? No puede ser posible todo esto. No pido millones de dólares, pido ser feliz y hacer feliz a otros con mi trabajo.

    Saludos.

    1. María Luisa Moreno Cobián dice:

      Querido Martín,

      Mi salud está bien, mil gracias por interesarte, pero mi familia sufrió un golpe durísimo hace unos meses, y necesité el tiempo para dedicarles y que pudiéramos sanar juntos. Ha sido un camino, un proceso muy complicado que no nos va a abandonar nunca, pero ya las cosas están de nuevo en su sitio y todos retomando la vida (con todas sus maravillas así como sus abismos).

      Esto que planteas es cada vez más habitual. Y yo lo viví, como bien dices o sea que entiendo perfectamente lo perdido que puede llegar a estar uno dentro de su propia mente. Lo primero es decirte que algo que ha aprendido es que vemos nuestro Santo Grial como un destino, cuando en realidad es el camino.

      Toda esta búsqueda interior que estás haciendo es parte de tu Santo Grial.

      Y te lo digo con pleno conocimiento, porque yo pensé cuando comencé con ZdE que había llegado, que lo había logrado – pero el tiempo pasa y con él, la necesidad de avanzar, progresar, evolucionar. Y me fui dando cuenta que mi Santo Grial a cada rato, se movía de sitio. O más bien: yo he ido necesitando moverlo de sitio.

      Porque la idea de «alcanzar» el trabajo ideal y ocuparlo ya para siempre es fundamentalmente contraria a nuestra propia naturaleza – las personas somos puro cambio y necesitamos sentir que estamos progresando SIEMPRE.

      Si ya tienes claro qué NO es tu Santo Grial, ahora debes empezar a probar y descartar otras hipótesis.

      Debes empezar a andar el camino y hacerte con el máximo de información y de experiencia para descartar. Debes partir de lo único que en este momento es seguro: tus fortalezas, intereses y valores, e ir filtrando las opciones a través de esa matriz. Y mantener la mente abierta, porque el trabajo que te va a dar la satisfacción que buscas igual no está donde tú piensas, o igual ni está y tú lo tienes que inventar – como fue mi caso.

      Y en cualquiera de los casos, lo que es muy seguro es que la respuesta que buscas no está en tu mente: está en el camino que estás haciendo. Por tanto no te obsesiones con encontrar «la respuesta» correcta sino en buscar la persona o la experiencia que te va a aportar información que ahora mismo tú no tienes, pero que es la que te va a indicar cuál es tu camino correcto.

      Seguimos en contacto, querido Martín, y muchas gracias por estar ahí y por seguir luchando!!

      Un abrazo,

      ML

  2. Sin duda alguna un gran artículo María Luisa:

    Al igual que algunos de los opinantes anteriores, es difícil ubicarse en uno sólo de los perfiles, porque dependiendo de el lugar y el entorno en el que te haya tocado trabajar te definirías en uno o en otro.

    Desde luego donde nunca me he ubicado es el el perfil Estrella, supongo que algo de falta de seguridad y confianza en mí misma tiene que ver en ello, pero a veces me planteo si influye también el lugar en el que has estado y las oportunidades de expresarte que te han dado o no.

    Un ejemplo de ello lo tengo en una reunión de trabajo, en la cual planteé después de haberlo hablado con el resto de compañeros la necesidad o el interés por recibir una «formación específica en coaching» ya que lo considerábamos interesante para nuestro perfil, con el fin de irnos introduciendo en la materia, y la respuesta que te encuentras por parte de los gerentes en «una patada en la boca», es decir un tu que te crees que aquí estamos para pagaros a vosotros……., en fin esto hace que propuestas que quizá veas interesantes al final las guardes en tu interior por «miedo» a recibir otro zarpazo.

    Gracias por este artículo y como bien dices, FUERZA Y VALOR!!

    1. Martín de Argentina (el chico recalculando) dice:

      Por supuesto, yo creo que nadie está «puramente» en cierta categoría. Además influye mucho el contexto. Me he sentido igual que tú. Por eso no creo que ser empleado es lo que encaje conmigo

  3. Gracias por esta entrada.

    Podría decirse que no soy un modelo concreto, aunque seguro tengo que no soy ni de los Estrella ni de los Paracaidistas.
    Dependiendo de la empresa, me he movido entre Comodín, cuando después de pelear no te han dejado desarrollarte, o Asentado, normalmente cuando no puedes ni siquiera expresar opinión.

    Clarísimamente, tras estas experiencias a una no le es posible creer sí misma y descubrir su talento, aunque el potencial sé que es alto en muchas áreas (por mi mentalidad curiosa). Por ello, la marca personal me resulta muy lejana de asentar.

    En fin, veremos cómo resolvemos, con tus lecturas, cuanto menos, revuelve e invita a pensar, aunque la acción no está siendo tan rápida como quisiera.

    Un saludo,

  4. Excelente post como siempre M. Luisa. Te habia prometido un comentario en el blog y hasta ahora no he tenido tiempo de sentarme a hacerlo.

    Me he atrevido a identificarme con uno de los tipos. Eso no me asusta ni me ha dado problemas a lo largo de mi trayectoria professional (en mas de 6 empresas), pero reconozco que me he quedado con la miel en los labios. Sin duda habras adivinado que lo que yo quiero es conocer un capitulo mas de Michael Ende, pues despues de varios analisis sobre mi situacion y la de quienes me rodean considero que no estoy en el puesto que me corresponde y eso me esta impulsando a querer abandonar el barco. Sin embargo, he crecido y aprendido en el viaje y tambien me sostengo en mis cualidades de ser paciente, esperar y perseverar. Ah, y aunque el viaje no es facil! Sigo perseverando por mi objetivo y aplicando la estrategia del viaje (aunque a veces cuesta… y mucho!)

    Que sucede cuando tu potencial no es realizable a trabajo o talento porque situaciones impuestas e incluso desleales te bloquean el camino e incluso te ponen en situaciones totalmente injustas y desfavorables respecto a otros perfiles profesionales con menos competencias que las tuyas e incluso te ponen en el riesgo de perder de tu puesto de trabajo?

    Pues bien, durante los ultimos 8 meses yo mismo provoque una serie de cambios para empezar a comunicar a otras personas de la misma empresa que era capaz de conseguir resultados. Por suerte, empiezo a ver brotes verdes de excelente feedback, que de alguna manera contarrestan las apreciaciones anteriores que se habian hecho sobre mi perfil profesional o habian circulado de manera totalmente injusta. No obstante, creo que me seria de gran utilidad poder disponer de algunas tecnicas o herramientas mas para afrontar esta transicion, pues a veces las fuerzas flaquean y el reto esta en encontrar el balance que me permita acercarme cada vez mas a mi objetivo. Mil gracias Amiga.

  5. Juan Carlos Iglesias Nieto dice:

    Yo me considero del grupo de los estrellas y lo que me falta para lograr empleo es que me dieran una oportunidad para poder demostrarlo.

  6. Buenos días Maria Luisa!;
    Al leer los diferentes tipos de profesionales fácilmente he podido ubicar en cada uno de ellos a quienes han sido compañeros de trabajo, pero yo no sabría decirte exactamente en qué grupo me ubicaría.
    No me considero una Estrella, nunca he destacado en nada.
    En cuanto al Comodín, siempre he considerado que tengo aspiraciones aunque de un tiempo a esta parte veo que poco me he esforzado en ello pues estoy en la misma posición que años atrás. Tampoco me considero una Asentada porque no he estado en ningún puesto de trabajo que me haya gustado tanto como para verme en él durante muchos años.
    Podría decir que he sido una Paracaidista pues mi primer trabajo (dependienta de supermercado) me lo dio mi padrino, jeje.
    En cuanto a qué es lo que necesito para lograr lo que quiero, eso lo tengo un poco más claro: paciencia, constancia, esfuerzo y sobre todo, mucha confianza y fe en mi misma.
    Muchas gracias por todo, pues al menos ayer estuve preguntandome largo rato, ¿cuál es mi talento? y ya me voy acercando a la respuesta 😉
    Que tengas un buenísimo fin de semana!!!

  7. «le has dao en el punto» como diría el yoyega (así les decimos en lunfardo a los españoles en Argentina, sí gallego al revés y con «y», mira si seremo bruto eh!)
    bueno, es como me imaginaba, no tengo idea sobre cómo venderme, me la pasé «a sentado»¡? y me promocionaron quienes me vieron laburar, pero yo ni ahí…
    Saludos

  8. ¡Muy interesante María Luisa!
    Me quedo con el aliento que das de que todos tenemos posibilidades. Aunque eso incluya a los paracaidistas también 🙁
    Lo que hay que tener claro es en el punto que nos encontramos y saber cuales son los pasos que tenemos que dar para llegar al punto deseado. Ese famoso trabajo maravilloso que deseamos.
    Un saludo

  9. Jejeje

    Una vez más, querida Jobjedi, ‘lo has clavao’.

    He de confesar que me costó mucho aprender la tarea de venderme lo suficiente para cambiar de grupo (pero no es imposible y, con tu ayuda, menos).

    Gracias y Saludos.

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