La mejor JEFA de tu carrera (con permiso de Charuca)
Últimamente me preguntan por qué recientemente hablo siempre en femenino, y «si es que no tengo clientes hombres».
Por supuesto que los tengo y estoy encantada de trabajar con ellos, pero la realidad es que más de un 75% de mis clientes son mujeres. Por eso me he dado el permiso de hablar en femenino, si no os parece mal, de dirigirme a mis fellow women, a quienes me emociona enormemente ayudar a conseguir el éxito que desean, a moverse por el mercado laboral con seguridad y confianza y a darse cuenta de su talento, su uniqueness, su forma de aportar valor.
Hecha esta aclaración, vamos al lío: la semana pasada os hablé de la variable que más influye en cómo os sentís en el trabajo y eso, a su vez, en el nivel de resultados que llegáis a conseguir: el jefe que os toque en gracia.
Bien, pues hoy quiero seguir hablando del tema, pero esta vez no vamos a mirar fuera, sino que vamos a mirar «pádentro».
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Y te lo digo así, sin anestesia: la mayoría de las veces el peor jefe que tienes no es el que jerárquicamente te ha tocado en la empresa.
El peor jefe que tienes eres TÚ.
Sí, tú que eres quien debes velar por tu carrera. Quien debes poner los medios y eliminar o sortear los obstáculos para lograr lo que deseas.
Tú, que en cambio sueles ser tu peor crítica. Quien peor te habla. Quien menos confía en ti misma. Quien se conforma.
Quien permite que el miedo, la complacencia o la comodidad te mantengan encerrada en la jaula de las expectativas ajenas y de las responsabilidades que asumes.
Sí, tú eres la responsable, la JEFA de tu carrera.
Tú eres quien debe soñar a largo plazo y ejecutar en corto – y asegurarte que los pasos que vas dando y las competencias que vas adquiriendo, te están convirtiendo en la profesional que quieres llegar a ser.
Y ser la JEFA de tu carrera implica que debes asegurarte que no te pudres en ese trabajo en el que no te valoran como mereces, en el que has tocado techo, en el que ya no te queda nada por aprender.
Implica mantenerte “empleable” (cómo odio ese palabro, pero tú me entiendes) y asegurarte que no desapareces en la empresa – oculta tras la marca de la empresa -: tienes que entender muy bien el valor que aportas y que tu imagen, tu marca profesional están hablando por ti y preparadas para conseguirte oportunidades cuando lo necesites.
Implica asegurarte que no te estás limitando a aceptar una serie de trabajos alimenticios que nada te aportan, que no te están llevando a ninguna parte, que no te están haciendo crecer como profesional y en tu VALOR en el mercado.
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Eres tú quien tienes que velar por tu carrera, por que sea una que te haga sentirte orgullosa, que encaje contigo, con tus valores, con lo que quieres aportar. Y que te pague como mereces. Y que DISFRUTES.
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Porque tú mandas.
Como ves, no te digo que te APASIONE desde el primer momento, porque salvo escasas excepciones, nadie empieza apasionado por un trabajo – ya que el proceso de aprendizaje de cualquier cosa en esta vida suele ser uno más lleno de frustración, errores y dificultades que de alegría y disfrute.
Es cuando llegas a dominar el trabajo que está hecho para ti cuando comienza la magia: cuando te puedes llegar a enamorar de lo que haces.
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Y yo te pregunto: si ahora mismo te hicieras unas “evaluación del desempeño” como tu propia Jefa de tu Carrera Profesional, qué puntuación te darías? Aprobarías?
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Pues yo quiero que seas la MEJOR Jefa posible porque es lo que te mereces.
Porque nadie va a saber explicar el VALOR que aportas mejor que tú. Nadie va poder tomar mejores decisiones que tú. Nadie va a luchar por tus sueños por ti.
Déjame que te ayude, que montemos juntas los pasos para dirigir tu carrera hacia donde sueñas. Para que tomes las riendas de tu carrera y tu futuro, para que seas la mejor Jefa que has tenido nunca – apúntame tus datos aquí para que podamos ver si hacemos parte de este camino juntas.
>>Haz click aquí y déjame tus datos para que lo hagamos juntas
Espero que esto te sirva.