No seas de color gris
«Don’t ask yourself what the world needs. Ask yourself what makes you come alive, and go do that, because what the world needs is people who have come alive.» Howard Thurman
(No te preguntes qué necesita el mundo. Pregúntate qué hace que te sientas vivo y házlo, porque lo que el mundo necesita es gente que se siente viva.)
No pocas veces he oído aquello de “hay que separar el trabajo de tu vida personal”. Queriendo decir que en realidad somos dos personas en una, que vivimos una forma de bigamia: mi vida de 9 a 6 (7, 8, 9…), lunes a viernes, la que dedico a una de mis “familias”, la laboral, en la que soy un actor/actriz desempeñando un papel, y mi vida los fines de semana y fiestas de guardar, la que dedico a mi “otra familia”, la personal, donde intentas mantener tu otra vida bajo llave, intentas que no asome, que no afecte, que no se mezcle. Así ha sido mi vida hasta hace no mucho!
Y esta leyenda bígama continúa: asumimos que nuestra vida como empleado es un mal necesario que debemos sufrir, que es normal que sea estresante, y/o aburrida, y/o desmotivante, y/o despersonalizante, y/o frustrante – es decir: como el color gris. Ese color soso, comodín, que no dice nada, que usamos para ocultarnos detrás. Entonces qué, ¿todo el peso de nuestra realización, nuestra creatividad, nuestros anhelos, tiene que recaer sobre nuestra vida personal? ¿Toda nuestra vida personal tiene que ser color rojo vibrante para compensar, no?
Pues que levante la mano quien es realmente capaz de compartimentalizar su vida de esta manera. Quien logra que el color gris-trabajo no le aclare la intensidad del rojo-personal. ¿Podemos de verdad ser felices en nuestra vida personal cuando durante al menos 8 horas al día nos sentimos una mierda porquería? ¿Cuánto tiempo podemos aguantar en esta montaña rusa de auto-exigencia y auto-engaño hasta que explotemos por algún lado?
Yo estoy convencida que merecemos algo mejor. Creo que debemos exigirnos tener algo más que un “trabajo alimenticio”, debemos lograr para nosotros mismos que además sea algo que podamos disfrutar. No os voy a volver a bombardear con que debéis seguir vuestra pasión, sé que a algunos os suena demasiado grande, asustante, ingenuo incluso. Bueno, pues al menos vamos a buscar algo “disfrutable”, si no puede ser “apasionante”. No es sostenible que toda nuestra felicidad y realización recaiga sobre familia personal, cuando ¡pasamos más tiempo con la familia laboral!
¿Qué vas a hacer para que esto cambie?
Muy de acuerdo. Precisamente escribí un post en esta línea hace unos días:
http://florecejonia.wordpress.com/2010/07/20/di-no-a-la-conciliacion-de-la-vida-personal-y-la-vida-laboral/
Un saludo.
Ada, me ha gustado mucho tu blog y lo que planteas en el post sobre la conciliación de la vida personal y laboral. Efectivamente, creo que debemos ser más ambiciosos con nuestros planteamientos pero a veces estamos demasiado metidos en el matrix y no vemos ni la posibilidad de planteárnoslo. Barreras imaginarias a veces, muy reales otras.
Nos seguimos leyendo, muchísimas gracias por pasarte y comentar.
Un abrazo!! 🙂
¡Muy buena reflexión!!
Muchas veces se busca (y hasta se consigue) una separación entre la vida laboral y la personal, de manera que hay personas que son muy distintas en una y en otra, por diversas circunstancias (por ejemplo, recuerdo un compañero que laboralmente estaba «quemado», pero en su vida laboral, por el contrario, tenía muchos hobbies y era muy activo).
Quizás si, como bien dices, encontramos cierto equilibrio y conseguimos obtener más de ambas facetas de nuestra vida, no tendremos por qué tratar de compensarlo todo con la otra parte, como hacen algunos, centrándose en su vida privada, o como hacen otros, enfocándose exclusivamente a la parte laboral.
Un saludo
Pablo Rodríguez
Pablo, no puedo estar más de acuerdo con tu comentario.
También se da al contrario: mucha gente que se queda en la oficina hasta las tantas porque no tiene ninguna gana de volver a casa!!!! personalmente me parece esto mucho peor que al contrario…
Como tú dices, necesitamos un equilibrio para nuestra salud mental y nuestra felicidad… y la de la gente que depende de nosotros que son el «daño colateral» de nuestras frutraciones y sinsabores profesionales.
Muchísimas gracias por pasarte y dejar tus pensamientos, un fuerte abrazo!!! 🙂
con lo que me gusta el color gris!!! jejejeje pero la verdad es que tienes tooooda la razón, creo que un trabajo en el que no estas a gusto y lo que es más importante en el que no te sientes realizado es muy difícil de llevar!! lo se, lo he vivido… también se pasa mal cuando te engañan con una oferta de trabajo!! lo se, lo he vivido jejeje 😉 pero hay que seguir luchando por lo que uno quiere aunque se tarde más o menos!!!! bss
Querida Noelia, esa actitud positiva y la perseverancia es la que te llevará a algo bueno – estoy convencida!!!. Muchísimo ánimo y espero que ya se haya pasado el disgusto?.
Gracias, gracias, gracias por pasarte y comentar!!!!!!!!!!!!! 🙂