6 claves para la búsqueda del Santo Grial
Tal y como está el panorama, encontrar una buena oportunidad profesional – la misma que cientos de personas igual de idóneas que tú están esperando, agazapadas, acechando, afilando sus uñas, dispuestas a todo… 😉 -, no es sólo cuestión de introducir tu CV en los portales de empleo y esperar tener suerte… ah, vale, ¿que esto ya lo sabes de sobra? ¿que vaya al grano y te recomiende cómo estar mejor preparado que los demás buitres leonados que te quieren quitar tu oportunidad profesional? Genial, pues manos a la obra:
Ten muy claro qué es lo que quieres y ve a por ello.
Entiendo que hay momentos de necesidad, pero créeme cuando te digo que tirarle a todo lo que se mueve (ofertas de trabajo, me refiero ;)) sin plantearte si realmente te gusta, te va a llenar, te va a aportar…será pan para hoy y hambre para mañana. Si llevas tiempo haciendo un trabajo que no te gusta o bien te pagan tanto que prefiero que no me lo cuentes, o hiciste una promesa a algún santo (o tienes más miedo que vergüenza de moverte), porque de no ser así, no debes perder ni un minuto en buscar algo que SÍ te guste. Don’t get me started con el tema de buscar tu pasión profesional, que eso ya lo hemos hablado aquí y aquí, espero que ya lo tengamos claro!!! :P.
No empieces una búsqueda de empleo sin plantearte seria y honestamente qué es lo que quieres hacer, si no, estás comprando un ticket a la isla-de-las-frustraciones-y-desilusiones-de-la-que-no-hay-quien-salga. Haz introspección, auto-analízate, háblalo con tu gente, lo que sea necesario!!! Tener claro lo que quieres, lo que te gusta y lo que puedes aportar te dará una confianza y una ilusión que no podrá compararse con lo que los demás puedan aportar.
Vende lo mejor de ti mismo.
Date cuenta que tú eres tu producto y tienes que hacer el marketing necesario para publicitarte, posicionarte y, en definitiva, venderte. Tienes una “marca personal” que debes potenciar, convertir en algo consistente y controlar la huella que vas dejando y por tanto, la imagen que los demás tienen de ti. Para ello: comienza por conocerte bien (seguro que tienes claro lo que realmente quieres?) y tener muy claras tus fortalezas y puntos débiles.
Continuamente te preguntarán: “Háblame sobre ti mismo” de N maneras diferentes: NO IMPROVISES. La clave de la seguridad en uno mismo y dejar una realmente buena primera impresión es la preparación. Para ello: prepara tu “elevator pitch” – una descripción de quién eres profesionalmente hablando y qué puedes ofrecer en el tiempo que dura un recorrido de ascensor, es decir, entre 30 y 60 segundos.
Combina todas las técnicas disponibles.
Una vez que tienes bien identificados tus objetivos y definida tu marca personal, debes montar una estrategia que combine todos los recursos posibles (alta en los portales de empleo, trabajar con distintos head hunters, ampliar y trabajar tu red de contactos, búsqueda 2.0, identificación de personas clave para referenciarte…), valorando la eficacia de cada aspecto para dedicar más o menos tiempo pero no dejar ninguno fuera. Ya habrás oído en innumerables ocasiones aquello de que “buscar trabajo es un trabajo en sí mismo”, no? Pues queda todo dicho ;).
Haz que la primera impresión sea la mejor impresión.
Y esa primera impresión, la mayoría de las veces, llegará a través de tu Currículum. Reléelo, enséñaselo a alguien que sepa del tema y te pueda hacer una crítica constructiva. Revisa mi post «¿Estás seguro que tu Currículum te está consiguiendo las oportunidades que mereces?”. Tu Currículum es el anuncio de tu producto, el que hará que el seleccionador quiera “comprarte” o no, o sea que debe reflejar muy claramente tus puntos positivos, tu potencial, y diferenciarte del resto de buitres leonados.
Haz networking.
Hay estadísticas espeluznantes de la cantidad de ofertas que hay en el “mercado oculto” de trabajo, que no se publicitan (o no se llegan a publicitar) porque se cubren a través de contactos. Tu red de contactos puede ser una valiosísima fuente de oportunidades, por tanto proponte dedicar una cantidad determinada de tiempo al día a “regar” tus contactos como si fueran plantas –necesitan agua para crecer y acordarse de ti cada cierto tiempo-. Interactúa con ellos, apórtales algo tú a ellos, y sobre todo, que tengan claro que estás buscando oportunidades profesionales.
Y una máxima para tratar con los contactos: “De bien nacido es ser agradecido” (qué dicho más antiguo!). Acuérdate SIEMPRE de agradecer una ayuda, una información, una aceptación de formar parte de tu red. Haz seguimiento de los procesos en los que estés, agradece una respuesta a un Currículum, llama o manda un mail tras una entrevista para agradecer el tiempo dedicado y reforzar tu interés por el puesto…estos pequeños gestos son clave!!
Auto motívate con los logros… y apóyate en tu gente.
Cada antenita que consigas que te detecte y se gire hacia ti es un logro, y cuantas más tengas orientadas a tu favor, más posibilidades te vas generando de lograr tu objetivo… pero es muy cierto que la búsqueda de trabajo puede resultar extremadamente frustrante y estresante – ya, no estoy descubriendo la pólvora!-, por lo que necesitarás tener gente alrededor que te dé energía positiva y te motive. Que no te dé vergüenza ni miedo pedirles que te ayuden y te apoyen en el camino; te podrán aportar ideas, información, y sobre todo ánimo para no sentirte que estás aislado del mundo.
La búsqueda del Santo Grial es un proceso que lleva su tiempo, ten fuerza y valor para lograr tu objetivo!!!
ML
Hola Maria Luisa
Si supieras cómo me estoy rumiando estas ideas 😉 Por ahora me quedo en el punto uno a reflexionar largamente y pasarme por los demás post que has sugerido para profundizar sobre el tema. Gracias y hasta pronto!