Cómo trabajar con Empresas de Selección y Headhunters (parte II) – Colaboración en Jobsket
Os dejo aquí la segunda parte del complicado arte de entender el mundo de las empresas de selección y los headhunters. El primero lo tenéis aquí.
Espero que os guste. Fuerza y valor!!
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En el artículo anterior vimos en detalle cómo actuar cuando se realiza un proceso con una Empresa de Selección, y en esta ocasión nos vamos a centrar en organizaciones que se dedican a la *caza* de profesionales de alto nivel: los Headhunters.
La mayor parte de lo planteado en el artículo anterior es aplicable en este caso, por tanto os recomiendo que lo repaséis para usarlo de base, y en este me voy a centrar en las diferencias.
~ CÓMO ACTUAR ANTE UN HEADHUNTER ~
Estas empresas manejan puestos de un alto nivel: directivos, puestos que habitualmente tendrán una influencia directa en la cuenta de resultados de la empresa.
Los socios y consultores de estas empresas suelen tener años de experiencia contrastada en “la línea”, es decir, en el sector para el que luego se dedican a hacer selección, y habitualmente en puestos directivos (vamos, que saben de lo que hablan ;D). Son gente muy relacionada, vinculada al mundo empresarial, que conoce muy bien el mercado, que sabe quién vale y a quién preguntar. Los procesos que gestionan no aparecen en los portales de empleo: los Headhunters salen al mercado a buscar activamente a los candidatos.
~ Cómo llegar a un Headhunter (HH)
A un Headhunter no se le manda el Currículum espontáneamente, no se levanta el teléfono para pedirles que te encuentren un trabajo. A los HH no les suele gustar ser asediados por profesionales que buscan trabajo, ni ser acosados con Currículums que no han solicitado. Los HH funcionan como *cazadores* de talento: salen ellos a buscar a ejecutivos que están trabajando con éxito en las empresas y les plantean la posibilidad de un cambio.
A un HH, por tanto, podrás llegar por ser referenciado por alguien, manejando muy bien tu networking y los eventos a los que asistes, empleándote al máximo en tus redes de contactos. Pero no pienses que por conocer a un HH te va a conseguir un trabajo: ellos trabajan para el cliente, no para el candidato, y ponen su reputación y eficacia en cada nombre que le dan al cliente, o sea que no “usarán ningún nombre en vano”.
He aquí la fórmula mágica para ser “demandado” por un Headhunter:
Céntrate obsesivamente en hacer bien tu trabajo.
Un HH busca directivos con experiencia y capacidad para trabajar a nivel global, busca por los resultados y los logros. Parece que la clave es decir que sabemos mucho, pero entre saber y hacer hay un trecho, y las empresas lo que buscan es gente que haga cosas y que las haga bien.
~ Cuando recibes una llamada de un Headhunter
Desde esa primera llamada el HH está tomando nota de todas tus reacciones – a ti te sorprenderá la llamada, pero él está preparado y ojo avizor. Sobre todo: mantén la calma y actúa con mucha discreción.
Intentará interesarte por la vacante pero probablemente no te diga la empresa que está detrás del proceso: no insistas en conocerla ni en hacer preguntas capciosas para sonsacarle. La confidencialidad es clave en este proceso, tanto la del cliente como la de la información que tú le des al HH hasta que acordéis presentar tu candidatura.
Aunque no estés interesado por la oferta que te proponga, un contacto con un HH debe plantearse a largo plazo, ya que no sabemos lo que nos depara la vida. Por tanto: aprovecha siempre la oportunidad para conoceros y trata de impactarle.
No es habitual que en este tipo de procesos se traten temas de remuneración económica hasta al menos la segunda entrevista. La llamada de un HH es para tantear si el candidato está abierto a un cambio, a escuchar una propuesta, aún no hay nada concreto por tanto ese aspecto no se planteará hasta que no exista un interés y posibilidad real de continuar en el proceso.
~ Preparar la reunión
En todas las entrevistas de trabajo que tengas a todos los niveles se aplica esa máxima: quienes toman decisiones contratan a personas con quien tienen alguna química, o sea que plantéate el objetivo de “caerle bien” y sintonizar con el entrevistador desde el minuto cero.
Cuando llegues a esta primera reunión con el HH sabrás bastante poco del proceso en el que estás, por tanto la preparación previa que tienes que hacer no es fácil. Pero si te centras en estos tres aspectos clave, vas por buen camino:
1. Saberte tu Currículum a fondo, centrándote en tus competencias y en tus logros.
2. Prepararte las preguntas que vas a hacer casi más que las respuestas que vas a dar.
3. Asegúrate de tener tus prioridades claras y ser coherente con ellas.
~ La reunión con el Headhunter
1. Proyecta confianza, céntrate en tus logros… pero no hables más de 2 minutos seguidos.
Tus respuestas deben ser concisas, relevantes e ir directamente al grano. No pretendas tomar las riendas de la conversación, no te pierdas en detalles, y si debes dar una explicación larga, divídela en partes.
2. Prepara tus mensajes.
Asegúrate de tener claros tus logros y resultados (repasa las cifras) y practica cómo comunicarlos en la entrevista; repasa mentalmente tu experiencia, y selecciona las historias, anécdotas y momentos que puedan demostrar y justificar tus afirmaciones. A este nivel – bueno, a ninguno! -, decir una banalidad como “creo añadir valor” no va a ningún lado: debes dar ejemplos de cómo has añadido valor en el pasado.
Haber preparado tus mensajes te ayudará también a no decir incoherencias: si insistes en lo que valoras a tu gente pero luego en toda la entrevista no das ningún ejemplo ni mencionas a tu equipo para nada, te aseguro que el HH lo va a detectar!!
3. Si se produce un momento de silencio, no sientas la necesidad de llenarlo ni te pongas nervioso.
Mantén la calma: bien el entrevistador se está tomando un momento para digerir algo o replantear algún tema o te está poniendo a prueba para ver cómo reaccionas ante el estrés. En cualquiera de los casos: mantén la calma.
4. Escucha activamente.
Demuestra interés por lo que te dicen o preguntan y observa las reacciones a tus respuestas. Sé positivo y entusiasta pero sin excederte.
5. Ante preguntas sobre anteriores compañías, da una visión equilibrada.
Nunca, nunca, nunca bajo ningún concepto critiques a ninguna antigua empresa o jefe tuyo ni transmitas amargura por algún hecho laboral pasado. Puedes dar una idea equilibrada de las cosas buenas y alguna “no tan buena” si es relevante para respaldar alguna explicación.
6. No puentees al Headhunter.
Una vez que hayas tenido contacto con el HH y sepas qué empresa está detrás del proceso, no debes intentar contactar directamente la empresa, ni mandarles tu CV ni ningún material para venderte: el HH terminará sabiéndolo y esto te pondrá en una situación delicada, aparte de hacerte perder tu credibilidad ante él.
7. No des referencias que no te vayan a dar una buena referencia.
Probablemente te preguntarán los nombres de tus superiores a lo largo de los años, y si vas a citar a alguien como referencia, asegúrate que es alguien que te vaya a dejar en buen lugar y pre-avísale de la posible llamada.
8. El Headhunter no es quien toma la decisión de contratar, pero su recomendación pesa.
Por tanto: no tomes el proceso con el HH como un mero trámite, no infravalores vuestras conversaciones, ni la información que le estás dando ni cómo te estás comportando con él.
Pero ni mucho menos le consideres responsable si finalmente no eres seleccionado, y tampoco esperes muchas explicaciones al respecto. Tómatelo con la naturalidad de una transacción comercial que no ha cuajado, y sigue trabajando para que se materialice la siguiente.
~ Al terminar la reunión
El final de la reunión no significa que haya acabado la prueba. Cómo manejas la despedida y los siguientes pasos que das también es importante.
Aunque hayas pasado un mal rato, agradece con sinceridad su tiempo al entrevistador. Pregunta cuál es el siguiente paso y refuerza tu interés en el puesto – incluso aunque tengas dudas, ya tendrás tiempo de rechazar la oferta si te la hacen, pero en este punto es mejor dejarte las puertas abiertas.
Independientemente de cómo acabe este proceso, el contacto con el HH debes planteártelo como una relación a largo plazo, o sea que asegúrate de dejarte las puertas abiertas para mantener el contacto y que piense en ti la próxima vez que surja un puesto en el que puedas encajar: enviar una felicitación por Navidad, tomar un café si coincidís en un evento… todo ello es válido pero sin acosar, eh?!
Nos seguimos leyendo.
Fuerza y valor!!!!!
Te veo muy «políticamente correcta» 🙂 al tratar el tema de los head-hunters definiéndoles a ellos y a su comportamiento en la forma que les encanta autodefinirse.
Hace un tiempo, publiqué un breve comentario que, como verás, va en una línea bastante distinta: http://wp.me/p2htU-4v
Entre los head-hunters, como entre los picapedreros o cualquier otra profesión imaginable, también hay incompetentes y, desde el momento en que cualquiera con una agenda más o menos interesante ha creído que ése era el ámbito en que podía recalar, se han multiplicado bastante.
Saludos.
Hola José, muchísimas gracias por pasarte y comentar.
Tiene gracia que, un mismo artículo, se ve benevolente desde un lado y excesivamente duro desde otro – mira el comentario de Yolanda :S.
Por supuesto que hay caraduras y mucha gente con poco conocimiento e intuición dedicándose a esto – igual que hay mucho jeta vendiendo humo disfrazado de empresa de formación, o gente muy poco creativa dedicada al márketing. Pero mi intención no era dar una valoración de estos profesionales, y en cualquier caso no me gusta valorar toda una profesión por los extremos. Haberlos, haylos – es lo que digo normalmente en mis cursos, que los candidatos tienen que estar preparados para tratar con profesionales «no tanto» y no desanimarse.
Gracias por enlazar tu blog, le voy a echar un vistazo que seguro que tienes más cosas interesantes.
Un abrazo!!!
Me gustaría consultaros vuestra opinión sobre si es conveniente decir cuánto se gana apróx. a un headhunter? Yo prefiero decir por cuánto trabajaría para el puesto ofertado, pero algunos se ponen tan insistentes… que se hace difícil.
Por otra parte… es razonable que un HH deje de estar interesado en un candidato si este cobra actualmente más de lo que le pueda ofrecer, incluso cuando el trabajo le siga interesando al candidato (aunque pase a cobrar algo menos)? Gracias de antemano y felicidades por el blog! 😉
Hola Antonio,
Trabajan con un presupuesto, o sea que necesitarán saber *tu precio*. Pero hay que tener en cuenta que lo que cobras por hacer un trabajo no es sólo el salario – puede haber bonus, variable, tickets de comida, seguros… – que pueden compensar un salario en teoria inferior al que estás buscando. Pero sobre todo lo que habrá que valorar es el puesto: a un mismo puesto puede haber importantes diferencias salariales, en función del tamaño de la empresa, etc., por tanto sobre todo lo que hay que comprobar es el nivel de adecuación y motivación del candidato al puesto, y luego valorar la posible diferencia económica.
Espero haberte servido de ayuda.
Un abrazo y muchísimas gracias por tu comentario sobre el blog 😀
Soy headhunter y personalmente no estoy del todo de acuerdo con todo lo expuesto en este artículo, con algunas cosas sí. Por un lado sí recibimos directamente candidaturas espontáneas y son bien recibidas, enriquecen nuestra base de datos aunque bien es cierto que no les podemos ofertar un puesto si no estamos trabajando en él. Por otro lado, no solamente es importante para nosotros el cliente, el candidato es una parte fundamental en nuestro negocio, ya que trabajamos con personas y les ayudamos a hacer visible su talento. Y sí se suele facilitar toda la información que puedan precisar desde el inicio del proceso, tan importante es que la empresa cliente esté satisfecha como el propio candidato, tiene que saber desde el primer momento dónde se va a incorporar ya que si no se integran bien las dos partes, el fracaso es para todos.
Hola Yolanda, un millón de gracias por pasarte por mi ciber casa y por tus comentarios, que enriquecen muchísimo este espacio 🙂
Es muy difícil, cuando intentas dar ideas o consejos generales, tener en cuenta toda la casuística. Me encanta que me digas que en vuestro caso le dáis tanta importancia al candidato como a la empresa.
Evidentemente la misión del HH es la de asegurarse que ese encaje existe, qué duda cabe, pero te voy a contar mi caso para que veas que no todos -de hecho, la mayoría, aunque les gustaría que no fuera así- funcionan bajo esa premisa: en una ocasión que yo estaba de candidata trabajando con un HH de mucho prestigio aquí en Madrid, todo era cuidarme. Me presentaron a dos procesos directivos en el sector financiero. Yo estaba en pleno replanteamiento de mi carrera, y les planteé que quería un cambio de carrera, y por qué (precisamente lo que quería era dedicarme a lo que ellos: búsqueda de talento). Les faltó tiempo para «darme la patada» y (por cierto) no me devolvieron ni una llamada a partir de entonces.
Y no es que me esté basando en ese, mi caso particular, sino que conozco el sector a ambos lados y, tal vez no de una forma tan exagerada, pero lo cierto es que las raras avis sois quienes realmente os interesáis por el candidato como persona y profesional más allá de lo que interese por el encaje que pueda tener en un proceso concreto. Por tanto: ¡seguid así! a ver si conseguimos que cunda el ejemplo!! 😀
Un fuerte abrazo