Un paréntesis
Hace tiempo me llegó por internet el típico PowerPoint que mandan esos-amigos-que-dicen-tener-un-trabajo-estresante-pero-todos-los-días-mandan-cadenas-de-mensajes-adiestro-y-siniestro ;), con lo que se llamaba «Las 11 reglas de Bill Gates». En realidad no es cierto: es un extracto del libro de Charles J. Sykes «50 rules kids won’t learn in school» , aunque probablemente no hubiera tenido la misma repercusión de haberse circulado con el nombre del autor original. Son reglas para padres sobreprotectores y sus hijos adolescentes y pre-universitarios (el tipo es bastante heavy, pero tiene su gracia).
Al grano: hoy me ha apetecido ponerlo en el blog – las 11 más difundidas (no son literales del libro, están un poco mezcladas), porque la verdad es que el tipo tiene *chispa*. Los paso traducidos al español; si queréis leerlas en v.o.
Venga, un paréntesis para tomarse un respiro:
1: La vida no es justa. Acostúmbrate a ello.
2: Al mundo le importa un bledo tu autoestima. El mundo espera que logres algo en la vida antes de que te sientas bien contigo mismo.
3: Lo siento, no vas a ganar $60.000 al año nada más acabar el bachillerato. No serás Vicepresidente y no tendrás coche de empresa hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros.
4: Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida. Además no estudió para serlo.
5: Dedicarse a cocinar hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para cocinar hamburguesas, lo llamaban oportunidad…
6: Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores: aprende de ellos.
7: Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como ahora. Se volvieron así cuando empezaron a pagar tus cosas, limpiar tu ropa y escucharte hablar acerca de lo idealista que eres. Así que, antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de tus padres, comienza limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación.
8: En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no se parece en absoluto a la vida real.
9: La vida no se divide en semestres. No tendrás largas vacaciones de verano para pasar en lugares lejanos, y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Eso hazlo en tu tiempo libre.
10: La televisión no es la vida real. En la vida real, la gente tiene que salir del bar para irse a trabajar.
11: Sé amable con los empollones. Hay muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.