|

Odio mi trabajo, ¿qué puedo hacer?

1355201919_626413_1355201968_noticia_normal
Erlich

Me alegro que me hagas esta pregunta.

Por si no fuera suficiente estar atrapado en un trabajo que te espanta, encima seguro que tienes la sensación de que sólo te pasa a ti. Que tú eres el único jodido sufriendo, y el resto del mundo ama su trabajo y ama su vida.

Pues no: la realidad es que absolutamente todo el mundo, independientemente del punto en el que se encuentren ahora, ha tenido un trabajo que ha odiado en algún momento de su carrera.

Porque una carrera profesional tiene que ser un camino de asumir riesgos, de probar, de intentar, y con esas decisiones, vienen a veces, los trabajos horribles.

¿Lo realmente importante? Darte cuenta a tiempo y hacer algo al respecto.

Y te lo digo yo, aquí toda chula, cuando me tiré 15 años no en uno: en tres trabajos consecutivos en los que me sentía como en la película La Invasión de los Ultracuerpos: atrapada dentro de mi cuerpo pero otra persona era quien lo movía. No era yo, eso es seguro. De pesadilla, en serio.

En el momento en que eres consciente que estás en un trabajo alimenticio, donde hace tiempo que te has “despedido por dentro” pero sigues llevando tu cuerpo hasta allí cada mañana (lo que te decía: Ultracuerpos!) aunque tu mente, tus ganas, tu ilusión está bieeeeeen lejos, entonces debes inmediatamente parar esa posesión infernal que estás sufriendo.

Si sigues así, te vas restar años de vida. Verídico. Bueno no, me lo he inventado para dramatizar. Pero seguro que sí.

Lo ideal es que en ese momento, te pires a otro trabajo (he dicho *ideal*, no me saltes al cuello ;))

Pero claro, la huida hay que planificarla, que ya sé que no está el horno como para abandonarlo con una mano delante y otra detrás, con el frío que hace fuera.

Para conseguir cambiar a otro trabajo –y que te guste, te llene y te apetezca ir cada día, porque para hacer lo mismo, no te molestes-, como para escapar de la cárcel, necesitas: 

Un objetivo (dónde vas a ir). 

Un plan (cómo vas a llegar hasta allí). 

Herramientas (con qué medios vas a moverte de un sitio a otro). 

Si te falta alguna de estas variables, es en lo que tienes que ponerte a trabajar YA. Antes de nada. Hasta que no visualices dónde quieres ir – cuál sería el trabajo que te apetece, que te motivaría hacer, y luego decidas cómo llegar, no te agobies con pensar cómo vas a escapar, porque de nada sirve.

Vale, tu plan de escape debes pensarlo y planificarlo. Pero mientras tanto, sigues en la cárcel y queremos sacarle el máximo partido, no? No vamos a estar simplemente dejando que se nos pase la vida ahí metidos sin pena ni gloria, no crees?

Pues mientras sigues metido en la cárcel, y hasta que puedas hacer tu gran evasión, esto es lo que te sugiero:

Haz pandi con la persona que tenga más contactos

No te tengo que comentar lo importante que es en tu carrera profesional tu red de contactos, no? Pues este es un momento fantásticamente aprovechable para enganchar en tu red a la persona que tengas más a mano y que más te pueda ayudar en el futuro en tu carrera. O personas.

Y además sabes qué? si hay alguien que destaca, que es bueno, que tiene contactos, y está en una empresa horrible… las posibilidades de que no aguante mucho tiempo ahí son muchas.

Vas a tener que sacar tus armas de seducción. Pero no te pases al peloteo, que se ve a millas.

Esa persona puede ser un apoyo e impulso importante, pero para eso tú también tendrás que aportarle algo. Los contactos van de relaciones mutuamente interesantes, no de que tú vayas entregando tu CV a la gente que conoces para que te hagan el trabajo de “meterlo” en otra empresa. Tsk, tsk, eso no.

Elige los proyectos que nadie quiere, y trabaja en ellos

Repito: busca proyectos/tareas/retos a los que nadie esté prestando demasiada atención, a los que no se estén sacando buenos resultados, y trata de asumirlos y ponerte a mejorarlos.

Sí, me has oído bien. Lo que nadie quiere o no han conseguido sacarle aún buenos resultados, para ti.

Por qué?

Masoca, anyone?

Piensa: con poco que puedas conseguir, mejorar, aumentar, puedes hacerlo lucir en tu currículum. Tu CV va de lo que puedes LOGRAR para una empresa. Pues ahí tienes una oportunidad de colocarte una buena medalla.

Es posible que, si odias tu trabajo, no estés logrando cosas especialmente interesantes o espectaculares en tu puesto, verdad? Pues eso lo tienes que cambiar.

Tienes que ser más listo. 

¿Qué le vas a contar a un seleccionador cuando te pregunte qué resultados has obtenido, qué retos has superado en el puesto en el que estás?

Hmmm… ahora te das cuenta. Ahora te estás viendo delante del seleccionador que tiene en su mano la posibilidad de darte el trabajo que deseas, teniendo que defender tu desempeño estos años en los que has sido un empleado mediocre que básicamente ha cubierto el expediente.

Pues voy a ir más allá. Vamos a ser más listos y además, vamos a ser estratégicos.

Volvamos al trabajo con el que sueñas.

Haz una lista de las competencias que debe tener el candidato que elijan para ese puesto. Date cuenta que esas competencias son las que tienen que estar en TU CV.

¿Qué crees que te voy a sugerir ahora?

Que aproveches el trabajo que tienes ahora para hacerlas REALIDAD. Trata de elegir las tareas, los proyectos, los trabajos que, aunque no te interesen en sí mismos, te permitan desarrollarlas, ampliarlas, aprenderlas y poder demostrar en tu CV que, efectivamente, ERES el candidato que tiene esas competencias.

Hay una historia que me encanta: 

Dos amigos andando por la selva se topan de frente con una leona. Uno de ellos, se arrodilla y comienza a rezar. El otro, se arrodilla también, pero comienza a atarse las zapatillas. El que está rezando, le dice “para qué te molestas, si la leona corre más que tú” a lo que el otro le contesta: “no tengo que correr más que la leona, tengo que correr más que tú”. 

Aunque estés en el equivalente laboral de encontrarte con una leona delante, tienes que ser más listo y pensar cómo puedes lograr ventaja incluso en una situación que ahora piensas que es la peor que hay.

Y mientras debas seguir en un trabajo que odias porque necesitas ese tiempo para desarrollar tu plan para escapar, tienes muchísimo que ganar si aprovechas ese tiempo para añadir contactos interesantes a tu red y para mejorar tu CV. Para atarte las zapatillas y poder correr más que los demás. 

Si no te gusta tu trabajo, cámbialo. Y hasta que puedas cambiarlo, aprovéchalo para aumentar tus posibilidades de lograr uno que realmente te apasione. 

Antes de que te vayas, tengo que recomendarte un libro -que yo ya me he leído dos veces- en el que el creador de la súper exitosa viñeta Dilbert, cuenta todas las cosas en las que ha fallado en su vida y lo que se ha ido inventando para superar cada fallo y seguir adelante – y ha acabado convirtiéndose en escritor de muchísimo éxito, pero es un tipo con una filosofía muy especial. Te recomiendo el libro encarecidamente, es divertido y súper ameno y vas a aprender muchas cosas! En inglés se llama: «How to fail at almost everything and still win big» y la versión en español: «Cómo fracasar en casi todo y aun así triunfar» (te pongo los links en los títulos).

Ya me contarás. 

Te ha gustado el post? Te sugiero cómo me lo puedes demostrar:

1) Comentando.

2) Compartiéndolo.

3) Dejándome tu email aquí debajo para que te avise cada vez que escribo uno nuevo y te pueda contar también más cosas… 

Publicaciones Similares

40 comentarios

  1. Qué bonito lo pintas, pero no es posible…
    No puedo irme de mi trabajo porque entonces no puedo pagar la hipoteca ni alimentar a mis hijas.
    Y qué haces en ese caso…? Yo estoy desesperada ya. 9 años con condiciones cada vez peores para mi salud mental, desde que comprendí hace tiempo que ahí no quiero estar

    1. María Luisa Moreno Cobián dice:

      Querida tocaya,
      A ver: yo tengo que partir de generalizar las cosas – porque si no, no podría escribir. Por supuesto que hay circunstancias y circunstancias.
      Hay gente que tiene las condiciones y circunstancias para hacer los cambios que necesitan, pero tienen tales miedos y creencias limitantes, que jamás saldrán de su situación.
      Y hay gente con las condiciones más imposibles, difíciles y complicadas y a pesar de ello, han logrado llegar muy lejos.
      Es decir: la vida nos pone circunstancias, nosotros nos ponemos limitaciones.
      Evidentemente, pagar las facturas es la prioridad. Esas son tus circunstancias y son las que tienes y te imponen las obligaciones y responsabilidades que tienes. Pero tus circunstancias no te limitan para dedicar una hora al día a conectar con gente, actualizar tus conocimientos – o lo que tengas que hacer para ir poquito a poquito avanzando hacia donde quieres.
      Dices que hace 9 años que sabes que quieres cambiar de trabajo – si en 9 años le dedicas 2 horas a la semana a dar pasos – despacio, pequeños, pero sin parar – para avanzar hacia otro trabajo, sabes cuántas horas salen?
      No digo que hay que irse del trabajo en el momento en que uno esté cansado de él, eso es lógicamente una irresponsabilidad. Lo que sí hay que hacer es ponerse inmediatamente en marcha – al ritmo que se pueda pero con mucha perseverancia – para poder hacer ese cambio. A lo mejor se tardan 6 meses o 3 años, yo no lo sé. Pero se puede acabar llegando.
      Pero no pienses que tu vida está ya decidida y tienes que aguantar y conformarte. Hay distintas formas de pagar las facturas y hay posibilidad de arañar horas al día para avanzar hacia lo que quieres.
      Espero que no te parezca que me meto donde no me llaman, y te aseguro que te escribo con el máximo respeto y cariño.
      Un abrazo

      1. Hola Maria Luisa,me encanta como escribres aunque te acabo de descubrir.Decirte que es difícil imaginarse hasta qué punto me identifico con tus palabras,y con las palabras de quién aquí escribe.Yo me encuentro en un momento literalmente crítico porque mi trabajo es físico y mi cuerpo no puede más.No se trata del típico trabajo físico que os haya podido venir a la mente.Estoy segura de ello.Soy modelo de Bellas Artes.Poses forzadas desde hace casi 17 años que llevo en este trabajo.Contracturas en todas las partes de mi cuerpo,lesiones y artrosis congénita.Aguantar una pose de 20 minutos es para mí una tortura.Hace también 9 años o más que soy consciente de que debo dejar esto,pero,debido a circunstancias realmente muy desfavorables perdí el timón de mi vida y ahora que acabo de retomarlo recientemente estoy poniendo mi poca energia en trabajar y trabajar por varios caminos que creo que me pueden llevar a dónde más o menos quiero.Pero salir de esta cárcel.Así es como o veo yo exactamente.Creo estar muy cerca de la salida pero aun no ha llegado.Es durísimo pero se puede.Se tiene que poder.Un gran saludo y muchísimo ánimo a tod@s los que estéis viviendo situaciones similares.

    2. Christopher Saafeld Langrave dice:

      yo llevo 2 años en el mio, que a pesar que soy excelente en lo que hago, estoy harto de esto, entre major eres mas te exigen y menos motivacion te dan. mi trabajo es en venta es demasiado stresante y han sido 2 largos años que siento que han sido 10 yo no soporto mas y considero mi hora.

  2. El chico recalculando dice:

    Pues, no me gusta comentar en un post que tenga muchos comentarios, porque siento que se va a perder entre tantos, y porque la autora no va a verse tan interesada en dar respuesta porque es de vieja data. Uno generalmente está más expectante de ver cómo le fue a su más reciente creación.

    Pero como ya he leído tantos, y todos tienen muchos mensajes (afortunadamente para ML), me voy a «desahogar» aquí.

    Mi problemón es que no encuentro mi objetivo. Yo le digo a mis alumnos que se planteen objetivos, que se los cuenten a sí mismos, y que estaría encantado de ayudarles a cumplirlos. Pero me está sucediendo que yo no encuentro los míos. Entonces se me complica predicar con el ejemplo. Y más cuando, tal vez, uno de mis objetivos sea no trabajar más con alumnos!! Un problemón.

    Ayer cumplí 1 año como preceptor, el trabajo que me cambió la vida. No digo que sea mi Santo Grial, no lo creo, pero hace 7 años que trabajo como profesor, y no se me ocurriría festejarlo con torta y velita (como ayer ;)).
    Y mientras mis compañeros me cantaban el «feliz cumpleaño», pedí deseos… que no se dicen porque si no, no se cumplen, pero básicamente se trata de lo que siempre quise: mejorar.

    Y eso me da miedo o angustia. Porque ya casi pisando los 30, me encuentro en una situación en la que, por un lado, trabajo de algo que jamás me imaginé trabajar, como lo es en el puesto de preceptor (es decir, acepté ese «clavo» para sacarme otro, y me terminó gustando!), y porque me fui de 4 colegios que no me gustaban/odiaba y recientemente entré a 2 que no me generan problemas («me gustan»), pero internamente siento que se cumplió un ciclo como profesor. No quiero aburrir con mi explicación, pero el tema es que para salir de un colegio, entré en otro. No tenía otra manera elegante de salir, y que fuese el día que yo quisiera.

    Me resulta bastante insoportable esperar a que «paguen la fianza». Soy de planificar todo, hasta los días en que tienen que pasar las cosas. Y eso sí es difícil de lograr. Pero se logró.

    Aunque muy dentro mío sabía que no era lo que REALMENTE quería. No la estoy pasando mal, pero me está costando mantener la motivación, por más que las condiciones de trabajo son amenas.

    Y yo creo que tiene que ver con el objetivo. Con que sé lo que no quiero, pero no lo que quiero. Y pareciera ser que dentro de la escuela no está. Porque voy averiguando de qué se trata ser director/vicedirector/secretario, y no creo que me vaya a gustar. Lo mismo decía de preceptor, y mira!. Pero de verdad, creo que, excepto bibliotecario (para lo cual debería hacer la carrera), el único lugar que podría ocupar en escuelas es el de preceptor.

    Pero hasta no tener un objetivo claro, no puedo hacer el camino que indicas. Y eso me desespera, porque siento que estoy tirando los mejores años de mi vida. Y por otro lado, me siento un fracaso, porque no puedo «hacer carrera» en nada. Tengo la percepción de que soy un escapista constante, que todo me viene mal. Pero es que soy un perseguidor nato de la excelencia. Ya no sé ni cómo explicar lo que me pasa.

    Saludos, gracias.

  3. Odio mi trabajo y estoy en paro, lo que me hace no tener mas remedio que seguir buscando en ese campo, además tengo 46 años por lo que demasiadas opciones no tengo, estoy quemadisima, creo que me he quedado atras y era buenísima en mi profesión, me siento un poco en el caos la verdad. Gracias por el post

  4. Comparto contigo todo lo que dices. Pero que pasa si ese trabajo que no te gusta te ofrece muchas mejores condiciones laborables (vacaciones, horarios, pagas…), que el que te apasiona, que sabes que va a ser mas sacrificio…. Que pesa mas las condiciones y un contrato fijo para tener resuelto el resto de tu vida, o arriegas y hacer lo que te gusta?

    1. Creo yo que el que trabaja en algo que le gusta realmente, no estara trabajando nunca mas, porque aunque se sacrifique lo estara haciendo por algo que le gusta. ¿Que pasaria si de pronto te piden sacrificos en el trabajo que odia? Ansiedad, depresion, enfado y un largo etc. Esta es mi opinion.

  5. Jhony Vizuete Márquez dice:

    Maria Luisa tu comentario me a llamado mucho la atención por la manera en que trasmites el mensaje que quieres dar, espero poder hacer que mi hijo lo lea y capte la idea para así que aproveche de mejor manera el tiempo que tiene de prepararse para esta gran competencia que es conseguir un buen trabajo y que le guste.

  6. Jooo se me borró mi anterior mensaje! Simplemente GRACIAS! Hoy necesitaba leer algo que me motivase a seguir donde estoy hasta que encuentre otra oportunidad que me motive más el levantarme para ir a trabajar!
    Estoy aprovechando esta situación para seguir formándome en aquello que tengo más débil para llegar hasta donde quiero. Un saludo.

  7. ¡22 años Maria Luisa haciendo lo que no me gusta !! Al principio mi trabajo me asustaba , después, cuando llegué a dominarlo me aburria. Hace como diez años descubrí que no me gustaba , nada. Diez años después, año de excedencia voluntaria de por medio por que no aguantaba más, lo aborrezco. El año de excedencia me sirvió para descansar, pero no para variar el rumbo. Lastima no haberte conocido entonces. Lo hubiera aprovechado mucho mejor de lo que lo hice. Pero en fin aqui estamos , convencida que siempre es tiempo de cambiar (aunque mucha , muchisima gente trata de convencerme de que a estas alturas ya…. mas me vale resignarme 🙁 . ¡Y apuntada a tu programa de objetivo profesional de este año que espero que me ayude mucho , muchísmo!
    La historieta fantástica , me la tomo como lo que creo que es , no vala de nada ponerse a rezar esperando que la ayuda te caiga del cielo , mejor atarse las zapas y echar a correr por uno mismo! Abrazos!

  8. Ayyy… leo esto en pleno ataque de pánico de domingo por la noche, porque mañana indefectiblemente tengo que llevarme a mi misma obligadamente al trabajo.
    Que geniaaal!! me voy a poner un plazo. Y sacarle el mayor partido posible al infierno mientras esté en el. Gracias!!!

  9. Hola María Luisa:

    He llegado a este blog hace muy poco y apenas estoy leyendo cada post tuyo.
    Estoy en una situación que plantea actualmente este post, un trabajo que a pesar que cumple económicamente, cada día llego con mi cabeza cabizbaja a cumplir con mis obligaciones. Me siento realmente desesperado porque no sé si el futuro que me depara pueda cumplir con las obligaciones económicas una vez abandone este empleo.

    Espero que al terminar de leer los demás artículos pueda obtener esa fuerza interior que permita tomar una decisión correcta.

    Muchas gracias por este espacio, me hizo llenar de algo de optimismo que necesitaba.

    1. María Luisa Moreno Cobián dice:

      ¡Qué bonito! gracias Laura, me alegro tanto!

  10. Soy casi una recién llegada a tu blog, y debo decirte que de verdad me está encantando, aunque me queda mucho por leer aún. Como muchos de los que llegamos aquí, me siento estancada, desmotivada, en un trabajo que me encantaba pero que se ha convertido en un desastre, unido a que la empresa está prácticamente en la ruina y tenemos dificultades para cobrar nuestras nóminas…… Eso sí, debo reconocer que las condiciones laborales son bastante buenas (salario -cuando pagan-, horarios, vacaciones), si las comparo con lo que hay fuera. Soy consiciente de que lo que pueda encontrar fuera de aquí no será mucho mejor (y lo sé por los compañeros que han despedido en los últimos meses, demasiados ya).

    Así pues, ahora mismo estoy en un momento extraño, lo que realmente querría es volver a ilusionarme con lo que hago, no venir día tras día como un zombi. Tus post me inspiran mucho, y ya me pongo a fantasear con montar mi propia empresa! Pero mi parte cerebral me dice que tengo que ser fría si quiero seguir pagando hipoteca y alimentando a mi bebé. En fin, seguiré leyendo tus post, de verdad es admirable lo que haces para ayudar a tantas personas. Puede que algún día me anime a dar un paso adelante. Gracias y saludos

  11. Hola Maria Luisa,
    A penas me ha dado tiempo a descubriere y este primer post me deja impresionada,no solo por el efecto directo que creas en la persona que lo lee sino que, además, todos los comentarios son positivos.
    Seguiré tus pasos con atención, pues de verdad lo necesito,necesito ese cambio en mi vida laboral porque ya afecta a mi vida personal. Trabajar durante 8 años en algo que no te gusta es duro,nadie entiende hasta donde puede llegar tu desesperación cuando no ves salida a un cambio factible. Quiero confiar en que contigo conseguiré ese cambio que tanto necesito… Quiero dejar de tener que dar las gracias por tener simplemente «un trabajo».

  12. Hola Maria Luisa.
    Acabo de descubrirte, hace escasamente una hora. Ya he leído tu web, tu blog, he visto tu vídeo…, y estoy tremendamente sorprendida. Tanto que hasta con un poco de desconfianza, ya sabes, eso de «si suena demasiado bien, será que no es verdad»…
    Acabo de reincorporarme a mi trabajo después de un año de baja laboral por estrés laboral. Ha sido un año muy duro y ahora me encuentro recién reincorporada a un trabajo que, no solo no me dignifica, sino que me mata interiormente, poco a poco, lentamente. Es como un veneno para mi.
    Y justo en la tesitura de darle un giro a mi vida profesional voy y te encuentro. Si esto sale bien me replantearé mi creencia en la existencia de un dios o ente superior que me pone a personas como tu en el camino para poder seguir adelante.

    Por favor, no nos defraudes!! Y enhorabuena por este proyectazo que te has montado…

  13. Jose Maria Perez-Arcos dice:

    Maria Luisa me encanta tu estilo, yo ya me encuentro en una posición privilegiada pero empatizo totalmente con estas situaciones pq entre otras cosas las he vivido. Solo decirte q eres una maquina, un aluvion de recursos y no puedo mas q felicitarte. Te seguiré leyendo

  14. Genial artículo. Ha sido como leer mi propia experiencia. Lástima que yo no supiese huir de la leona, porque me obligó a huir de la selva y es complicado retornar a ella. Muy motivador para tantos que lo hemos vivido.

  15. Buenísimas tardes Maria Luisa,
    Aquí me encuentro en la lavandería, jeje y aprovecho para leerte y comentarte (cosa q me encanta).
    Me encanta el post de hoy porque estoy de acuerdo con tu visión. Yo siempre he pensado que de todo se aprende (fijate, mi primera vez en una lavandería al estilo americano y recibiendo ayuda desinteresada :). He estado en muchos trabajos, muy distintos y en ninguno dejé de pensar e incluso tratar de aprender algo bien de tu misma profesión o bien para uno mismo, eso es lo mejor. Así que siempre he entendido que el fin o despido es porque ya has aprendido la tarea o asignatura pendiente jeje.
    Es verdad que en ese proceso nos dan bajones de ánimo, dudas, ilusiones quebradas…pero si mantienes esa premisa de cada día dar lo MEJOR de ti, de dar tu 100%, dejarte de excusas en decir: eso no me toca hacerlo a mi o eso es cosa de mi jefe o mis compañeros no me apoyan…al final sabes cuando estas haciendo lo correcto para ti (y sí puede repercutir positivamente en la forma de trabajar de la empresa o de futuras incorporaciones, aunque en el momento actual no lo vean, pues mejor que mejor). Siempre estamos aportando nuestro granito de arena (aunque en muuuchas ocasiones no somos consciente de ello).
    Gracias por tu trabajo. Nos motivas a seguir adelante con los cordones atados 😉 jeje
    Buen fin de semana!

  16. ¡Caray que equivocado estaba! Este post es sencillamente inspirador y aunque no odio mi trabajo si quisiera tener otro.

    Te mando un cordial saludo desde México

  17. ¡Hola María Luisa!

    Yo también estoy en un «trabajo alimenticio», como los llamas, pero este es especial…¡es mi trabajo favorito! «¿Cómoooo?» Pues sí, me encanta mi trabajo, soy muy masoquista porque las condiciones no son buenas pero me gusta. Sin embargo, tiene una serie de pegas que lo convierten en un trabajo alimenticio: no existe proyección profesional, y las malas condiciones que he comentado.

    Es triste tener que buscar otro «trabajo favorito» porque en el que estoy ahora no hay forma de avanzar. Hay gente aquí que lleva atascada más de 20 años y se les ve desde el espacio lo «satisfechos» que están con el trabajo. Se han atado a él porque en realidad es muy cómodo: no hay riesgos, no hay presión de jefes por sacar trabajo adelante…es casi trabajo de funcionario. Pues yo no quiero estar 20 años cobrando un sueldo mediocre en un trabajo mediocre por mucho que me guste el entorno en el que estoy.

    El miedo que tengo es atarme las zapatillas, echarme a correr y encontrarme con que mi nuevo trabajo apasionante le pasa lo mismo que al anterior: malas condiciones, poco avance profesional…en realidad analizando el mercado, algunas condiciones son bastante mejores (sobretodo la económica) y las perspectivas son mejores (mejores horarios, posibilidad de viajar, menos estancamiento, un mercado más dinámico…) pero esa también era la teoría de mi sector actual, pero la práctica se queda muy lejos.

    En fin, yo ya me las he atado y he empezado a adquirir las herramientas y conocimientos para cambiar de sitio, con un pequeño plan b para volver a donde estaba (¡pero a otro puesto mejor!) porque es como dejar de comer chocolate porque el médico te lo ha prohibido…¡al final siempre caes comiendo un cachito!

    Y lo siento, pero cuantos más se queden rezando para que no les coma la leona, más lejos llegaremos los que vamos corriendo.

  18. ¡Fantástico!

    Buenos días ML.
    Como casi siempre, muy acertada. Y digo casi siempre porque supongo que en alguna ocasión encontraré alguno de tus artículos con el que no esté de acuerdo. 🙂
    Esta entrada, la recomendaré encarecidamente a mis contactos que, aunque a todos he recomendado el blog, quizá alguno ha pasado por alto.

    ¡Gracias!

  19. Qué razón tienes Maria Luisa, yo no estoy en un trabajo alimenticio sino en dos, (has leído bien). Dos trabajos a media jornada que no me aportan nada, que ocupan todo mi tiempo y limitándome para conseguir uno de mis objetivos.
    Esta mañana me he levantado pensando, ¿qué puedo mejorar para cambiar lo que no me gusta de mis trabajos y ofrecer lo mejor de mi potencial?, llego a la oficina abro el correo y,…aquí estas otra vez para darnos ese empujoncito que necesitamos :).
    Estoy deseando que empiece la nueva edición del Programa de Objetivo Profesional para poder participar en él.

    Un saludo

    1. María Luisa Moreno Cobián dice:

      Ole, ole y ole!! subidón que me acaba de pegar.
      Me alegro tantísimo que te haya llegado en el momento exacto y que le hayas podido sacar jugo!
      Pues en cuanto acabe de contestar vuestros comentarios, termino de preparar un correo sobre el Programa con sorpresa 🙂
      Qué ganas de empezar, y qué ilusión me hará verte dentro y poder trabajar juntas!!!

  20. Buenos días:
    Ya sé que al final del post pones que se si me ha gustado que comente, aunque con tu permiso, voy a comentar aunque no me haya gustado al 100% ¿Qué no me ha gustado? Pues todo iba bien hasta que contaste la historia del león, que no te niego que me haya hecho sonreír de inicio, aunque en el fondo es triste, tristísima. Y es que me ha hecho pensar en ¿a quién estoy dispuesto a sacrificar para llegar el primero?. Si hablas en aras de la competitividad llevada al extremo, pues esta historia está muy lograda. Puedes pensar que exagero , quizá lo haga, pero sinceramente cada vez me duele más ver como enseñamos a nuestros hijos que todo vale para llegar el primero, incluso que a tu compañero de viaje (amigos dice la historia) se lo coma un león, y hasta nos hace gracia. Aunque a las colonias de leones les viene que ni pintada esta actitud, creo que la competencia y el buen hacer se pueden demostrar sin sacrificar valores, amistades ( o vidas). Ya sé que muchos dirán «las cosas están como están» «el mundo es así» pero creía que de lo que se trata es de cambiar , de evolucionar, de hacer las cosas de otra manera, que aunque a los tantos y tantos «leones humanos» al acecho, que cohabitan con nosotros, no les guste , a nosotros nos sirva para llegar sanos y salvos a nuestro destino. Si, con esto que escribo, se puede decir que soy una idealista, utópica, un ser con los pies fuera de la realidad, pero visto lo visto, lo prefiero.
    Por cierto, muy buen trabajo el que realizas y compartes todos los días. Un abrazo.

    1. María Luisa Moreno Cobián dice:

      Querida Merche,
      Mil gracias por tu comentario.
      Creo que has malentendido la licencia literaria que me he permitido y le estás dando una interpretación fuera del contexto. Yo siempre -de forma más o menos expresa- comparto ideas para que cada uno eleve SU PROPIO NIVEL – competitividad pero CON UNO MISMO. La de retarte a ser mejor de lo que eres, a llegar más lejos.
      El uso de esta historia no es en absoluto con esa falta de humanidad que comentas, Merche, espero que entiendas que la historia es metafórica, no literal! La uso para expresar que quedarnos parados esperando que las cosas mejoren, o que las cosas malas «no me pasen a mí», es inútil. Que si estás en una situación límite -un trabajo que odias-, convertirte en un zombie laboral no es la solución: tienes que ponerte las zapatillas, y correr. Que es justo lo que explico en el artículo, cómo se puede hacer. Pero vamos, en ningún caso pensaba que estaba dando a entender que hay que dejar cadáveres por el camino 😉
      Espero que se entienda que la historia la uso para reflejar dos reacciones ante una misma situación *mala*: a) espero que venga otro a sacarme de ella b) busco la manera de salir yo.
      De ahí a que yo esté diciendo que tienes que «sacrificar» a otros para avanzar en tu carrera, va un mundo! Entiendo que debes haber reflejado alguna experiencia propia en esto que has leído -lo entiendo-, pero si lees más artículos míos, verás que la interpretación que le has dado, está lejos de lo que pienso y comparto.
      Un fuerte abrazo!

      1. Hola ML, suelo leer todos tú post, que me ayudan sobre todo a espavilarme y tomar acción. Son de gran ayuda y tú eres una gran profesional y persona. Pero al leer la historia qué dices » te encanta» me ha pasado algo parecido Merchi, se qué es metafórico pero no me ha gustado. Hay muchos cuentos y metaforas maravillosas que inspiran sin necesidad de reflejar ese dilema moral o atrocidad de salvarte gracias a un amigo. Ya se que es ficticio, pero nunca podria decir qué me encanta una historia así. No tengo empleo aun, llevo más de un año desempleada y no es fácil pero soy muy feliz ya que estoy luchando por conseguirlo, y lo mejor de todo esto es el aprendizaje de qué siempre se puede hacer las cosas de otra manera, sólo hay qué estrujarse un poco más el coco. A pesar de todo agradezco tu labor y generosidad al compartir tantos consejos y recomendaciones. 😉

      2. A mi me ha pasado algo parecido, he dicho qué triste, dejar atrás al amigo para que se lo coma la leona, pero inmediatamente he captado el sentido de que no tienes que ser el mejor para salir de la situación, sino destacar por tí mismo poniendote en movimiento frente a los que se quedan esperando a que la tormenta pase.
        Tengo amig@s, compañeros de profesión, que tienen trabajos igual de mal pagados que el mío, solo que de un sector que nada tiene que ver con el nuestro. Yo quise trabajar en lo mío, y decidí actuar, ell@s se quedaron «rezando» y cobran una miseria (como yo) pero en otra cosa que no tiene posibilidades de progresar.
        Yo he entendido que tengo que trabajar en lo mío sí o sí, mejorar mi CV, afianzar mi posición en mi sector profesional. Yo estoy atándome las zapatillas. Mis compañer@s siguen rezando porque les renueven su contrato de mierda, el león se los está comiendo sin que yo les haya pisado el cuello, o les haya utilizado para salir airosa de la situación.
        Lo que yo necesito, no es ser la mejor, sino ponerme en movimiento en la dirección que yo he decidido.

        Añado también que lo del trabajo de mierda ya lo he superado, e hize exáctamente lo mismo que planteas. Cuando vi que no me iba a desarrollar en ese puesto decidí buscar ofertas en otros sitios. Eran todas muy parecidas, tanto que me dije, para salir de aquí y empezar de cero en otro sitio igual, mejor malo conocido. Así que busqué otro plan, hacer un máster y buscar nuevas metas más altas.
        Tenía un as en la manga, mi buena relación con mis anteriores jefes, al comentarles mi situación, aunque no podían volver a contratarme a jornada completa me ofrecieron media jornada compatible con el máster que quería hacer. En menos de un año mis zapatillas estarán listas para correr los 100 m vallas. Este momento me lo tomo como que estoy tomando impulso para salir a tope en cuanto suene el pistoletazo de salida.

        Un abrazo, y me encanta tu blog.

    2. Tristemente la historia asi parece, pero en el mundo laboral asi es, cada quien busca su forma de sobrevivir, nadie se detendra a ayudarte o apoyarte en las cosas del trabajo, pueden decirte que si pero a nadie mas le interesa conservar tu trabajo que a ti mismo, yo lo entiendo no como sacrificar a nadie sino más bien a tratar de ser mejor en lo que haces sin voltear a ver a los demás, a mi me esta pasando, aunque somo amigos fuera del trabajo, adentro solo le importa el salir bien y quedar bien y creeme le esta funcionando y le ha funcionado siempre(no es la primera vez), no le importa que los demas queden mal a costa de el quedar bien, ni modo asi es la vida una jungla.
      Saludos.

  21. Me ha encantado María luisa, pero que rabia me da, que me llegue cuatro meses tarde. He vivido esa situación, ese trabajo alimenticio, con unas condiciones de envidia y que no me gustaba en absoluto, que me hacia echar de menos a mi madre para que llamara a mi jefe y le dijera que no iba a trabajar porque estaba mala, igual que cuando era niña y no quería ir al cole. Debí aprovechar la situación mientras estaba en la carcel, ahora desde fuera es más difícil, pero no imposible. Un abrazo

    1. María Luisa Moreno Cobián dice:

      Caray! No veas cómo te entiendo.
      Bueno, espero que no tengas que volver a necesitar las recomendaciones de hoy en el futuro – y seguro que alguno de los próximos artículos sí te van a llegar «justo a tiempo».
      Mil gracias por pararte a comentar!!!!!
      Un abrazo, Ángela

  22. Puedo resumirlo en: inspirador!!
    (El empujoncito que me hacía falta para pasar a la acción)

    1. María Luisa Moreno Cobián dice:

      Puedo resumirlo en: Subidón!
      Mira, me iba a hacer un café pero con tu comentario ya me he despejado, para que veas 🙂
      Mil gracias, Eva!!!!!

      1. Genial articulo, me llego en el mejor momento, este es ese lapso de mi vida laboral, tratare como dices de aplicar el ir un paso adelante, tratar de reciclar las oportunidades de los malos momentos.
        Saludos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *