Los 3 consejos más equivocados que te han dado sobre la búsqueda

En este país en el que parece que todo el mundo es entrenador de fútbol – menos el que realmente lo es, a tenor de las autoaclamaciones de la gran mayoría, que asegura saber perfectamente cómo debían haber planteado el partido para ganar -, tampoco nos quedamos cortos en saber cómo funcionan los procesos de selección, cómo buscan candidatos los seleccionadores, y cómo se debe plantear una candidatura para “llevarse el gato al agua”.

Vamos, dime si no es verdad que cuando te has puesto a buscar trabajo, te han dado todo tipo de consejos sobre qué puestos buscar, qué evitar, qué funciona y qué no debes hacer. Me apuesto a que entre padres, tíos, amigos, hermanos y colegas, has tenido acceso a una vasta sabiduría popular en lo que a conseguir trabajo respecta.

Y tú probablemente escuchas con diligencia y sigues a pies juntilla todo lo que te aconsejan…

El problema es que no todos los consejos son buenos consejos

Por supuesto que todos ellos te hablarán del tema con todo su cariño y buena intención, pero no necesariamente están al día de cómo realmente funcionan los procesos de selección en un mercado laboral que cambia tan rápidamente.

No digo que lo que te recomiendan no funcionara en algún momento, seguro que a ellos les fue de maravilla hace unos años, pero eso no necesariamente supone que funcione igual ahora.

Y he pensado desmitificar algunas de las ideas erróneas que circulan sobre los procesos de selección para actualizar esos conceptos un poco y que no caigas en la trampa de seguir estancado en buscar trabajo como se hacía el siglo pasado:

UNO:

Tienes que mandar tu CV al máximo de empresas posible

Ciertamente tendrás que presentar tu candidatura a más de una empresa, eso es indudable, pero no es cierto que cuantas más, mejor.

Es muchísimo mejor ser estratégico y centrar tu energía y tus esfuerzos en una lista de empresas que realmente pueden encajar contigo, que tirarle a todo hijo de vecino.

Verás, hay algo que a mí me gusta explicar porque es increíblemente relevante pero los candidatos no le prestan ninguna atención: un puesto de trabajo IDÉNTICO en nivel, responsabilidades y funciones puede ser radicalmente diferente en función de la empresa en la que lo desempeñas.

Puedes ser Responsable de Marketing Digital en la empresa A y BRILLAR. Dar rienda suelta a tu creatividad, tomar todas las decisiones, trabajar en un ambiente de respeto, trabajo en equipo, y realmente disfrutar de lo que haces.

Pero si en vez de elegir la empresa A, por hacer las cosas al azar eliges la empresa B… puedes haberte metido en la peor experiencia profesional de tu vida. El mismo puesto idéntico puede convertirse en el infierno.

¿O no te ha pasado nunca? Y si no te ha pasado personalmente, seguro que tienes cerca algún caso.

No te creas si te dicen que sólo tienes que mirar los requerimientos del puesto e inundar el mercado de CVs: esa es de las recomendaciones a las que no tienes que hacer caso.

Hoy en día hay que ser mucho más ESTRATÉGICO y de hecho, tienes que vigilar muy bien dónde mandas tu CV.

DOS:

Tienes que aguantar en un puesto un mínimo de 3 años antes de tratar de cambiar de trabajo.

En otra época, había que agarrarse los machos y aguantar en una empresa todo lo posible antes de tratar de huir, porque estaba mal visto el empleado que trataba de irse al poco de haber llegado. Digamos que se le veía como poco fiable.

Pero claro, era cuando la gente que recibía el reloj al cumplir los 25 años en la empresa, era mayoría. Era cuando la relación empresa-empleado era una relación paterno-filial.

Cuando estaba enmarcada en un contrato social de “tú trabajas para mí para siempre, yo a cambio te cuido”.

Cuando la empresa era tu segunda familia. Cuando se hacían planes de carrera. Cuando toda tu preocupación profesional era cobrar más, trabajar menos… y esperar que llegara el reloj.

No digo que no queden dinosaurios así, pero la dinámica ha cambiado Y MUCHO.

Las estadísticas hablan de que cambiaremos de trabajo entre 9 y 20 veces en nuestra carrera profesional. 9 es el mínimo. Cinco años máximo de media en un trabajo como mucho.

Y ya no es sólo cuestión de números, es que la empresa ya no quiere que te quedes simplemente para demostrar tu lealtad, la empresa va a necesitar que te quedes mientras eres la persona que mejor les soluciona sus necesidades y siempre que estés del lado de las soluciones y no de los problemas.

Y tú vas a querer estar en esa empresa mientras estés a gusto y puedas crecer. Mientras lo que haces y donde lo haces tenga sentido con tu momento personal y tus necesidades. Mientras sientas que estás aportando y no restando.

Porque ahora le pedimos mucho más a un trabajo que simplemente la nómina de final de mes, y por eso somos más exigentes con dónde estamos invirtiendo nuestro tiempo, nuestras neuronas, nuestra creatividad y energía.

 

Y la suma de todo ello es que ya no hay un “tiempo mínimo respetable” que pasar en una empresa.

Yo, como seleccionadora, prefiero que un candidato sea honesto consigo mismo y con la empresa, y no que se quede parasitando un puesto en el que ambas partes están perdiendo.

Lo que no significa que yo te esté diciendo que en cuanto no estés a gusto en tu trabajo, que te vayas, nada más lejos! Lo que hay que hacer es ser muy muy muy objetivo y honesto para analizar qué es lo que no está funcionando. A lo mejor no es la empresa, es el jefe o los compañeros o el departamento o el trabajo en sí, a lo mejor un cambio de condiciones es suficiente para recuperar la ilusión.

Y desde luego que tampoco te digo que si realmente te das cuenta que tu historia dentro de esa empresa se ha acabado, que lo dejes todo dando un portazo y te vayas con una mano delante y otra detrás. Aquí: sentido común, que es el menos común de los sentidos, pero que yo sé que tú tienes 😉 .

El caso: que si eres la persona adecuada para el trabajo, hoy en día la mayoría de los seleccionadores no te van a descartar porque hayas pasado menos tiempo del “respetable” en tu último puesto de trabajo. 

TRES:

Tu Currículum debe ser sólo UNA página.

A ver, cómo funciona esto: yo soy el seleccionador y recibo dos CVs: uno de dos páginas y otro de una página; los miro y digo: voy a descartar automáticamente al que ha usado dos páginas para darme la información que necesito y sólo voy a considerar al que ha usado una página en la que sólo le ha dado el sitio para hacer una lista de los puestos que ha desempeñado, sin información adicional porque se salía de los márgenes.

¿En serio?

Oye, que no te digo que no haya seleccionadores repuñeteros que consideren lo de las dos páginas una falta de consideración hacia su tiempo igual que pueden tacharte de cutre por usar la tipografía Tahoma en el CV. Pues en ese caso, agradéceles por que no te llamen, te aseguro que no quieres trabajar en una empresa que tiene a ese tipo de gente haciendo su selección de personal!!!

Yo, entre un CV de una página con una tipografía tamaño 8 puntos, con medio milímetro de márgenes, reducción del espacio entre líneas al mínimo, o un CV de dos páginas que RESPIRA y donde encuentro con facilidad la información que necesito, te aseguro que prefiero el segundo porque me FACILITA la lectura y con ello, mi trabajo.

Eso no significa que aproveches para contarle tu vida y milagros:

Siempre tienes que ser conciso pero sobre todo, tienes que enfocar la información a aquella que es relevante para el puesto y que es la que le dice al seleccionador que tú eres la persona que sabe solucionar el problema que tiene.

Y como regla general, lo normal es que a partir de 5 años de carrera o 3 puestos de trabajo –lo que primero ocurra-, tengas que usar 2 páginas.

Por debajo de esto, puedes quedarte en una página pero su lectura tiene que facilitarle el trabajo al seleccionador, no simplemente que te quedes tú a gusto con el aprovechamiento máximo del espacio que has hecho.

Y sí, sé que ahora hay muchas páginas que te convierten el CV en una infografía, que le ponen colorinchis, diagramas de barras, puntuación en tu nivel de conocimientos… bullshit (con perdón).

Todo esto no sirve más que para deshumanizar un documento que debería contar una historia, que debería transmitir algún tipo de emoción, que debería hacer que el seleccionador te pueda imaginar logrando resultados para su empresa. 

Salvo honrosas excepciones, tu diferenciación no debería estar en los colores o los dibujos de tu CV. 

Tu diferenciación debe estar en saber explicar cómo al trabajar, tú haces las cosas mejor o de una manera distinta a los demás. Y eso requiere PALABRAS. Eso requiere storytelling. Eso requiere que sepas comunicar lo que has LOGRADO y CÓMO.

O sea que perfecciona el bonito arte de la prosa y tu conocimiento de lo que busca tu mercado y tu propuesta de valor profesional, y usa las dos páginas de tu CV para transmitirlo!

Y si tienes algún otro ejemplo de consejos desactualizados y caducos, me encantará que me lo cuentes en los comentarios.

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7 comentarios

  1. El chico recalculando dice:

    Gracias por seguir publicando en esta época del año (tan determinante, por cierto!).

    Yo me considero una persona «joven» (tengo largos 30 años, odio que me aparezcan canas, pero mi carrera profesional creo que aún está super abierta), pero de todos modos tengo pensamientos muy arraigados, como el punto 2, y ni que me lo diga ML lo voy a cambiar (mentira, jeje).

    Es que yo necesito encontrar mi nido, no sé cómo explicarlo. Necesito encontrarme con gente que esté tan loca como yo, y que esa locura dure por mucho mucho tiempo. Que pueda por fin ser abundante, y tener el dinero suficiente para hacer planes serios (vivienda, familia).
    La teoría me la sé toditita, hace algunos años que te vengo leyendo, pero el corazón es difícil de torcer. Seguramente se trate de un preconcepto, claro que sí, pero si pudiera elegir, elegiría la opción tradicional, en lugar de ir saltando de piedra en piedra para crecer, como me han dicho.
    Este año, a mis alumnos les he dado dos planillas con todas las escuelas del distrito, y qué orientación de Secundario tenían. Tuve que hacer de las mías en una dependencia estatal para que me lo dieran y le sacara fotocopia. Justo hoy pensaba en que nadie merece estar perdiendo el tiempo ni haciendo que se lo pierdan. Que lo mejor es «looking for paradise», ser feliz sin aferrarse a los lugares. En definitiva, jugarse si es que uno tiene un sueño.

    A mí me dan mucha pena mis compañeros de trabajo, porque en otra escuela estatal que no es en la que estamos no durarían un minuto, y en un empleo privado no durarían un segundo. Son gente que ya está «hecha» (aunque algunos no tienen mucha más edad que yo), y dudo mucho (muchísimo) de su profesionalidad. En cambio, en el otro colegio, hasta el kioskero (con todo el respeto del mundo) es de admirar.
    Yo soy mucho del portazo y de la lucha al mismo tiempo. Todo en esta vida me costó un «güevo», e irme de la escuela donde estoy como preceptor no tendría por qué ser la excepción. Aunque tampoco sé si, a esta altura de la vida, merezca seguir aguantando algo que, para mí, superó los límites. Por eso tengo esa posición dual, y no sé qué hacer. En mi casa, están plenamente con la idea de que hasta que no consiga un nuevo trabajo, que no deje ese, mientras que yo estoy apenas tirado hacia el lado de renunciar justo antes que empiece el ciclo 2018, para que me extrañen (y si no me extrañan, mejor, es que no era el indicado para ese lugar, aunque yo sé que trabajo muy bien), y porque también estoy necesitado de tiempo libre para hacer otras actividades pendientes, y mientras tanto, seguir buscando todos los días un reemplazo.

    Una aclaración: tus consejos realmente son excepcionales, pero sólo sirven para el trabajo privado. Yo he trabajado en escuelas privadas, y en algunas las pasé mal y en otras peor. No volvería a una nunca más, porque sé lo que son. Además, yo siento que en este momento le aportaría más al Estado, a estar a disposición de las personas para su promoción. Y al menos en el ámbito donde me muevo, nada de esto vale, ya que los puestos/cargos se asignan por medio de un listado, en donde cada docente posee determinado puntaje, el cual aumenta vegetativamente por antigüedad. Así que no puedes hacer nada para cambiarlo, salvo cambiar tu fecha de nacimiento, o sea…..
    No importa lo bien o mal que hagas tu trabajo, siempre y cuando no cometas errores graves, pero rara vez se ha escuchado que a alguien lo hayan sumariado…
    Y sabes qué es lo peor de todo: que en la docencia DEBES estar 3 años antes de cambiarte de escuela, aunque te hayas dado cuenta mucho antes de que no quieres seguir allí un día más… Es increíble realmente!! Es enfermante! Es tan anticuado, tan bullshit, lo detesto!

  2. Para mi un gran post, la cultura que rodea la búsqueda de empleo y los métodos utilizados han variado mucho, lo que hace que los reclutadores y head hunter busquen unas competencias nuevas en los candidatos; por lo que hay que adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.
    Además de las nuevas formas de pensar y sentir sobre el desarrollo profesional, de las nuevas generaciones y de la sociedad en general.
    En definitiva, si se quiere conseguir objetivos hay que hacer cambios en lo tradicional.

  3. Maria Luisa tengo 20 años de experiencia y mi hoja de vida tiene cinco páginas, no obstante me han llamado sin embargo me gustaría enviartela para que me digas como la puedo mejorar

    Cordial saludo

  4. buenas tardes ,estoy de acuerdo en los consejos , en mi último trabajo está a disgusto no me aportaba valor ni yo a ellos y afortunadamente no he tenido ningún problema en encontrar el empleo que me gusta y donde me siento 100% , no tiene nada que ver la capacidad de logro y de esfuerzos con el tiempo que pases en una empresa.

    1. María Luisa Moreno Cobián dice:

      Hola Arantxa,
      Gracias por tu comentario, me alegro mucho que hayas podido hacer ese cambio rápido! y te puedo preguntar, ¿cómo lograste ese nuevo trabajo, qué camino seguiste?
      Saludos!

  5. Hola — opiniones con respecto a tus consejos:
    «Tienes que mandar tu CV al máximo de empresas posible» Tu dices que realmente se escoja un puño y se trabaje con ellas. Discrepo. Hay montones de start-ups que pueden ser opciones. O realmente solo necesitas un curro para ir tirando…porque hay que comer, sabes?
    «Tienes que aguantar en un puesto un mínimo de 3 años antes de tratar de cambiar de trabajo» Esto si que es un poco taxativo en estos tiempo de cambio…pero yo, como hiring manager, si veo a alguien que ha durado 8 meses en sus ultimos tres curros…se va al final de la lista, seguro. Con el tercero si que estoy de acuerdo contigo. Depende de como se venda la tortilla!!!!

    1. ¡Vaya! o me he explicado remal o no me has entendido

      Yo no he dado una cifra ni un tipo de empresa concretas. Hablo de ser selectivo, de mirar dónde te vas a meter porque es súper relevante, y no ponerte a inundar el mercado de CVs a diestro y siniestro.

      Para mí, el criterio es: ¿es una empresa en la que me apetece trabajar? ¿es una empresa en la que me va a aportar trabajar? ¿es una empresa que encaja con lo que es importante para mí? Puede ser una startup, empresa tradicional, la que sea. My point, como te digo es: selecciona. ¿Cuántas? las que quieras ¿Cuáles? las que quieras!!!

      Y sobre tu criterio como Hiring Manager sobre alguien que ha durado 8 meses en sus últimos tres curros; pues me parece que has llevado al extremo algo que tampoco he dicho 😉

      De decir que «no estás obligado a aguantar en un trabajo los 3 años de rigor si realmente necesitas irte» a decir que «si estás cambiando de trabajo cada 8 meses no pasa nada«, va un trecho!

      Como en todo, lo que tiene que imperar es el sentido común.

      Puede que si te llega un CV de un candidato que sólo ha durado 8 meses en sus 3 últimos trabajos pero que es absolutamente perfecto para el puesto le llames a pesar de todo para ver cuál es la historia detrás de esos datos… o que pases al siguiente. Eso, a criterio de cada uno. Y también depende del tipo de trabajo.

      Personalmente si estoy buscando a alguien para colaborar en temas de Marketing Digital y veo que se ha buscado la vida para estudiar y trabajar en distintos sitios a la vez, si su trabajo me gusta, me convence y va con mi estilo, aunque haya tenido 3 experiencias de 8 meses, le voy a llamar para conocerle.

      Todo es matizable, interpretable y circunstancial.

      Pero en cualquier caso, de nuevo my point es que tener una experiencia laboral inferior a 3 años, no es hoy en día motivo de descarte inmediato como podía serlo hace una década.

      Seguimos!

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